El cambio climático guía la inversión en energías hacia las fuentes renovables. En la provincia de Ourense se han propuesto proyectos para aprovechar el sol y los ríos, pero el viento es el que más miradas atrae para las empresas.
La muestra está en la profusión de nuevas planificaciones eólicas. Diversos inversores, de origen gallego, pero también español o extranjero, ven en las sierras de Ourense una oportunidad para rentabilizar los recursos naturales a través de la producción de electricidad.
Sin ir más lejos, la Xunta autorizó una quincena de parques eólicos que suman una potencia de 443 megavatios. Si produjeran energía a máxima potencia durante 2.500 horas al año, proporcionarían la cantidad suficiente como para suministrar a casi 340.000 hogares, según las estimaciones de consumo doméstico que maneja la Red Eléctrica Española.
Además, existen varios proyectos que, por su tamaño, debe tramitar el Estado. Todavía no han recibido autorización, pero en conjunto integrarían una potencia total de 533 megavatios.
Sin embargo, el desarrollo de parques eólicos no escapa a la polémica. Numerosos colectivos ambientales han criticado su proliferación en el mapa de Ourense. Tanto es así, que existe una campaña de recursos contra las autorizaciones otorgadas por la Xunta.
Es más: la propia administración autonómica rechazó la misma potencia que autorizó durante la última oleada. Tumbó 13 proyectos por su elevado impacto ambiental, a los que hay que añadir otros dos suprimidos por el Gobierno central debido al mismo motivo.
En el mapa interactivo que ofrece este diario a continuación, se puede comprobar las ubicaciones donde se sitúan los parques eólicos autorizados por la Xunta y los que todavía está tramitando el Estado. Además, se ofrece el número de aerogeneradores y la potencia autorizada, en el caso de los que ya tienen luz verde, y los molinos y potencia que plantean las empresas cuyos proyectos aún se encuentran en los despachos.
