Los Servicios Sociales de Ourense no cubren las necesidades básicas de muchos de los ciudadanos que los necesitan. Estos, ante la pasividad municipal y la falta de atención, se apelotonan en las ONGs para conseguir un mínimo de calidad de vida o un trabajo con el que subsistir. Según los datos facilitados ayer mismo en la junta de área de servicios sociales del Concello de Ourense, en la Unidad Interdisciplinar de Intervención Social del Casco Vello -donde se tramitan prestaciones económicas y de dependencia con las trabajadoras sociales-, la lista de espera se ha elevado a cuatro meses. La baja de una trabajadora que no se repuso disparó los retrasos.
Según informó el gobierno local a la oposición, el Concello ha trasladado a una trabajadora de ayuda en el hogar y ha movido a esa UNIS a un administrativo para desatascar la situación, y, a día de hoy, con estos refuerzos, se está consiguiendo descongestionar ligeramente el servicio y se están dando citas ahora para finales de enero, rebajando dos meses la espera. En todo caso, un servicio tan importante como la emergencia social, no puede permitirse hasta dos meses de espera para ser atendido. Ahora, queda por ver lo que sucederá con la reorganización del área social anunciada por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que ha prometido fusionar las UNIS (hay cuatro en la ciudad) en una sola en la praza de San Martiño, aunque esta idea todavía está por desarrollar.
Ni un trabajador social contratado
En todo caso, lo que sí confirmó el gobierno local es que pese al atasco en atenciones sociales, el Concello no contrató ni un solo trabajador social a lo largo de 2023, aunque señalaron que se está trabajando en este punto desde Recursos Humanos.
Además, también en el área social, los ediles del gobierno confirmaron que por orden de Alcaldía no se reanudarán los Consellos municipais de Servizos Sociais, Saúde e Persoas Maiores, en los que había representación vecinal.
Sin atención telefónica
Por último, confirmaron que la idea lanzada en 2019 para prestar un servicio de atención telefónica a mayores que viven solos se ha quedado en nada, y que “no hay nada previsto” al respecto, después de que el año pasado quedase paralizada la adjudicación a dos empresas.
