Xinzo, Viveiro y Arteixo fueron los primeros concellos de Galicia en estrenar el máximo nivel de restricciones impuesto por la Xunta tras la época navideña. Desde el 21 de enero, la hostelería sirve solo para llevar, el comercio no esencial cierra a las 18,00 horas, los gimnasios se mantienen con la persiana bajada y los eventos sociales están cancelados. El Concello de Xinzo, no obstante, ya había pedido días antes a la población autoconfinarse para frenar el avance de los contagios, y las tiendas, en su mayoría, cerraban ya a las seis de la tarde .
Tras el empeoramiento generalizado de las cifras de afectados, la Xunta decidió, apenas una semana después de implantar las medidas en Xinzo, Viveiro y Arteixo, ampliar las limitaciones a todos los municipios de la comunidad.
Los resultados
Las medidas de máximo nivel, similares a las del "modelo Carballiño", vigente en la villa del Arenteiro en octubre y noviembre, vuelven a demostrar ahora la misma eficacia que entonces. En dos semanas, Xinzo experimentó un descenso rápido y continuado en el número de casos activos: de los 247 del día 24 (pico desde el inicio de la pandemia) hasta los 90 de este domingo, dos semanas después.
La incidencia acumulada del municipio se redujo así de valores superiores a los 2.500 casos por cada 100.000 habitantes hasta los 933 de la última jornada. "O que se ve agora en Xinzo, que comezou unha semana antes ca Ourense as restricións, verémolo nos próximos días no resto da provincia", resalta el gerente del área sanitaria, Félix Rubial.
La provincia experimenta desde hace más de una semana una caída continuada en la cifra de casos, un descenso que también se observa en la ciudad y Verín, dos de los municipios más afectados por el virus en la provincia tras la época navideña.
Ourense, conejillo de indias
Desde el inicio de la segunda ola, la provincia se ha convertido en el conejillo de indias de la Consellería de Sanidade. El incremento exponencial de contagios vivido a finales de septiembre, cuando el resto de Galicia evolucionaba favorablemente, hizo pionero a Ourense en cuanto a las restricciones.
La ciudad se convirtió el 3 de octubre en el primer municipio de toda España en el que se prohibían las reuniones de no convivientes, una medida que luego se amplió a Barbadás y a otros concellos. El 8 de octubre, Ourense y Barbadás eran los primeros concellos perimetrados de toda Galicia. Días después, Carballiño, Boborás y O Irixo afrontaban el cierre de toda actividad no esencial, una medida también pionera que acabó por conocerse como "modelo Carballiño". En enero le tocó el turno a Xinzo, que junto con Viveiro y Arteixo, estrenó el máximo nivel de limitaciones de la comunidad.
Las sucesivas medidas aplicadas en la provincia, luego ampliadas a otros municipios, han dado sus frutos en todos los casos. En esta tercera ola, las cifras indican que también han conseguido frenar al virus. Las restricciones estarán vigentes hasta, al menos, el 17 de febrero.
