La nueva central planeada en Castrelo suscita escepticismo

Embalse de Castrelo de Miño.
photo_camera Embalse de Castrelo de Miño.
El multimillonario proyecto de una centra hidroeléctrica en Castrelo plantea incógnitas sobre su elevada repercusión social y ambiental

La posible construcción de una central hidroeléctrica reversible en Castrelo de Miño es recibida con cautela. El proyecto, promovido por el grupo Cuerva, plantea el bombeo de agua del embalse a un depósito situado en el pico Coto Novelle, desde donde regresaría por una central excavada en el subsuelo. La capacidad de producción de las nuevas instalaciones ascendería a 260 megavatios (MW). Al tratarse de obras subterráneas, la inversión que prevé la sociedad andaluza supera los 235 millones de euros.

El proyecto, que tramita el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), tiene que “repercutir nun beneficio” para los vecinos y el Concello de Castrelo de Miño. Así opina su alcalde, el popular Avelino Pazos. “A enerxía debe ser limpa. Valorando que a electricidade é necesaria, eu case o aplaudo”, comenta, aunque matiza sus palabras: “Primeiro de nada, quero palpar a idea e a opinión dos veciños”. En este sentido, explica que se posicionará según el sentir vecinal. “Se están a favor, vou estar a favor; e se están en contra, temos que ver os problemas que pode acarrear”, manifiesta.

Pazos incide en el beneficio social que debe extraer Castrelo de Miño de las nuevas instalaciones, sacando a flote la “irrisoria” aportación económica que deja el actual embalse en las arcas municipales. “Ten que repercutir nunha discriminación positiva dos veciños de Castrelo de Miño. Non pode ser como agora, que se está pagando a luz a uns prezos desorbitados e nós non temos beneficio ningún por ter un encoro no noso concello”, asevera. El regidor estima en “arredor de 50.000 euros anuais” lo que ingresa el Concello por el embalse. “Calquera monte comunal que teña un eólico cobra bastante máis”, lamenta.

Una gran obra

Las importantes obras que se deberían acometer preocupan entre los grupos defensores del medio ambiente. Serafín González, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, valora la situación: “Habería que ter en conta como se quere facer o proxecto, pero de momento, de prognóstico reservado”. De acuerdo con sus palabras, “en principio, non se trata do lugar máis axeitado, habería que facer un movemento de terras nun lugar vulnerable”.

Destaca, en primer lugar, que las actuaciones en la cumbre de Coto Novelle serían de “considerables dimensións”. Esto, en una zona ya deteriorada: “Lamentablemente, sufriu moitos incendios”.

Los ríos ourensanos son el oro particular de las empresas eléctricas. El nuevo aprovechamiento, todavía en fase de consulta pública, se convertiría en la tercera central hidroeléctrica en potencia de la provincia y en la cuarta de Galicia. Todo esto, en una provincia que este año consolidó su liderazgo nacional en producción de este tipo de energía a través de 25 embalses de gran hidráulica.

 “Ourense xa sufriu unha importantísima invasión no seu momento por encoros hidroeléctricos”, apunta González: “Está inzada. Esta podería ser unha instalación hidroeléctrica adicional con impacto ambiental a considerar. Habería que avalialo”.

La hidroeléctrica generó 2.220 gigavatios hora solo hasta mayo

Los ríos de la provincia continúan atrayendo grandes proyectos de renovables. El proyecto del grupo Cuerva, cuyo consejero delegado es Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, no es el primero que plantea una gran central de bombeo en aguas ourensanas. En febrero, el Miteco rechazó una idea similar entre los embalses de Salas y Conchas, cuyo expediente databa de 2008 y que preveía una potencia de 380 megavatios. Más recientemente, en 2021, una empresa cordobesa inició los trámites de otra central de este tipo entre los embalses de Prada y San Fiz, en Valdeorras.

Mientras los inversores desarrollan este tipo de proyectos, la provincia se consolida como líder nacional en producción hidroeléctrica. Así lo demuestran los últimos datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Entre los meses de enero y mayo, las turbinas ourensanas produjeron un total de 2.220 gigavatios hora (GWh) netos. Una cifra muy superior a la del segundo territorio más destacado en este tipo de energía: Salamanca. Allí, la hidráulica generó 1.901 GWh en el mismo acumulado anual. Más lejos se sitúa Valencia, con 1.148 GWh generados, y ya por debajo del millar, Lugo (967) y Cáceres (946).

En el cómputo total del país se produjeron 13.705 GWh en los cinco primeros meses del año. Es decir, Ourense supuso el 16% de toda la energía procedente de los ríos españoles.

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