El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene en información pública un nuevo gran proyecto de energía hidroeléctrica en la provincia. San Isidro Solar 3, una filial del andaluz grupo Cuerva según datos del Registro Mercantil, planea construir una central reversible en Castrelo de Miño. La potencia instalada de las instalaciones ascendería a 260 megavatios, lo que la convertiría en la tercera central ourensana y la cuarta gallega en capacidad de producción.
Las centrales reversibles permiten incrementar la generación eléctrica en los picos de demanda. En las horas de menor consumo eléctrico, se bombea agua del depósito inferior -el embalse de Castrelo, en este caso- a uno situado en una cota superior. Cuando se necesita la energía en las horas de mayor consumo, el caudal se libera hacia abajo y produce electricidad.
Esa es la idea fundamental de un proyecto que gana aún más relevancia teniendo en cuenta el presupuesto que maneja la empresa promotora. De acuerdo con los cálculos del documento inicial, el coste de la ejecución material de la central reversible roza los 235,4 millones de euros. Para hacerse una idea de lo que supone esta cuantía, la estación intermodal de Ourense costará más de 130 millones, y los ocho primeros kilómetros de la variante exterior de la alta velocidad, 111 millones de euros.
El motivo de la elevada inversión que requerirá la nueva central hidroeléctrica está en sus características. Las instalaciones de generación serán subterráneas, con una central en caverna de tres plantas que costará, 114,5 millones de euros. Entre otras intervenciones destacadas, su túnel de acceso superará los 1,8 kilómetros de longitud. Todo este gasto contrasta con los poco más de 500.000 euros que se dedicarán a las expropiaciones.
El consejero delegado del grupo Cuerva es Gerardo Cuerva, quien también preside Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa).
Una gran balsa
Una de las principales actuaciones sobre el terreno será, según el documento elaborado por la consultora Mediotec, la construcción de una balsa para almacenar agua en el pico de Coto Novelle, a casi 700 metros sobre el nivel del mar. La orilla del embalse de Castrelo está a menos de 100, según la cartografía del Instituto Geográfico Nacional, lo que supondrá una diferencia de cota de unos 600 metros.
La balsa podrá contener unos 1,36 hectómetros cúbicos de agua. Además, ocupará una superficie de casi 22 hectáreas. Los datos son reveladores sobre la entidad del proyecto del Grupo Cuerva: este depósito tendrá unas dimensiones próximas a las de embalses como los de Santiago (Vilamartín de Valdeorras) o Cachamuíña (Pereiro de Aguiar).
La electricidad generada por la central reversible será evacuada a través de una subestación exterior situada cerca de la balsa. Viajará desde allí por cable aéreo hasta la subestación Castrelo, propiedad de Red Eléctrica de España y enclavada junto a la presa del embalse.
En todo caso, la central deberá superar la tramitación ambiental. De momento, la documentación del proyecto se puede consultar en la sede electrónica del Ministerio hasta el próximo 13 de octubre.
