Algunos edificios de la ciudad de Ourense continúan siendo peligrosos para los viandantes. Esta tarde, los bomberos tuvieron que volver a movilizarse a una de las vías más transitadas de la ciudad para evitar males mayores tras el aviso de los vecinos.
Se trata de la calle Marcelo Macías, cuyas chapas de revestimiento del edificio nº 41 cayeron a la vía pública. Los escombros que se precipitaron son unas planchas aislantes de un material ligero que se encontraban mal aseguradas, las cuales tenían peligro de continuar cayéndose, lo que hizo personarse a los bomberos. Las autoridades acabaron retirando los restos no desprendidos, así como los que tenían riesgo de hacerlo.
El tráfico en sentido salida de la ciudad tuvo que ser desviado por la calle Vázquez Núñez, mientras que en la calle se creó un único carril de circulación. De este modo, un nuevo suceso se suma a la caída de enfoscados que se sufrieron en la Avenida de Portugal, cuyo tramo continúa vallado por la Policía Local.
