Economía

Los nuevos negocios en Ourense apuestan por los sectores aún en crisis

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photo_camera Un negocio de hostelería en Ourense, adaptándose a las restricciones de la pandemia (ÓSCAR PINAL).
Cae la cifra de sociedades mercantiles creadas, que en su mayoría son de comercio y hostelería

La mayoría de las empresas que se constituyen la provincia apuestan por los sectores más castigados por la crisis del covid: comercio y hostelería. El 2020 no ha sido un buen año para poner en marcha un negocio, como lo demuestran las 319 sociedades mercantiles creadas en Ourense —127 en la ciudad—, la cifra más baja de los últimos diez años. 

La gran parte de culpa se le atribuye al covid y la paralización de actividades, pero la tendencia ya era decreciente los últimos ejercicios. Se tocó techo en el 2016 con 460 empresas creadas, para pasar a 435 un año después; 393 en el 2018; 366 en el 2019.

Los jóvenes, a los que se les atribuye el empuje del emprendimiento, en su mayoría parecen no darse por aludidos. Lois Babarro, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense (AJE) cree que "seguimos fiando nuestro futuro empresarial en gran medida al emprendimiento por necesidad no por vocación y estos datos, junto con la situación económica actual,siguen siendo malos".

Pero reconoce que detrás de la coyuntura de la pandemia hay otras bases muy débiles: "El fomento del espíritu empresarial es un reto que familias, sistema educativo e instituciones deben asumir como propio si queremos mejorar esta situación".

Mientras eso no sucede, las apuestas por los nuevos negocios inciden en sectores que están con al agua al cuello. De las 319 sociedades mercantiles creadas el año pasado, el grupo más numeroso (67) fue el del comercio tanto mayorista como minorista, seguido por el epígrafe de hostelería (30). Es decir, las que más están sufriendo el parón del consumo o el cambio de paradigma a la hora de comprar.

Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada en la Facultade de Empresariales, lo tiene claro: "Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y parece que seguimos sin aprender del todo la lección". 

Recuerda que la pandemia ha vuelto a poner de manifiesto "la debilidad de un tejido productivo que se encuentra escorado en torno  al sector servicios, en actividades que generan poco valor añadido y  con empleos que no precisan de una alta cualificación". 

También las apuestas comerciales y hosteleras han sufrido un parón en el 2020, ya que empezaron su andadura 67 negocios comerciales, mientras que un año antes la cifra se elevó a 81. En el caso de la hostelería se crearon tres firmas menos. Vaquero advierte del peligro de apostar por iniciativas "que van en la misma dirección actual".  Por el contrario, ve "necesario una mayor apuesta por el sector secundario, tratando de reforzar nuestra débil posición en la industria y apostar por un sector servicios de mayor calidad".

Alternativas

Pero los nuevos emprendedores montan negocios pequeños. No pasan de media docena al año las sociedades mercantiles que nacen en Ourense en el sector industrial. Vaquero cree que el camino es otro, que el modelo económico está en revisión y que "solo es necesario echar un vistazo a las líneas maestras de los fondos europeos para la recuperación y darse cuenta de la tipología de  algunos de los proyectos que son candidatos a financiar". 

Efectivamente se priman "redes inteligentes, almacenamiento energético, energías renovables, economía circular, energía sostenible, conectividad o reto demográfico". 

David Martínez, presidente de los empresarios y profesionales autónomos, constata que los emprendedores se siguen decantando por actividades de comercio y hostelería, "lo cual resulta sorpresivo al ser los sectores más dañados por el covid".  Aprecia como "sigue existiendo la creencia de que invertir el dinero en estos sectores, es rentable, una vez que todo vuelva a su cauce normal, pero ¿en qué fecha será eso?"

Martínez Alonso percibe "falta de información" sobre sectores y necesidades de emprendimiento en actividades estratégicas "que es necesario desarrollar y que los emprendedores desconocen por falta de información o planes".  Aboga por "un cambio de mentalidad y focalizar la tendencia en negocios digitales, de comercio electrónico y adaptados a las nuevas tecnologías".

El cambio de modelo comporta, según el presidente de los autónomos, "que en el 2025 se habrán destruido 75 millones de empleo en todo el mundo, debido a la digitalización, pero se crearán 133 millones de puestos de nuevas profesiones". Es en esos nichos de empleo en los que se deberían centrar las actividades. Pero esa lección también se tiene que aprender en el resto de Galicia, donde también cae el número de nuevas empresas. 

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