Obituario | Tristán, un angelito que nos guarda

El pasado miércoles la ciudad anochecía con un inesperado suceso. Un joven de 12 años con toda la vida por delante se iba mucho antes de tiempo, fruto de un desgraciado accidente. Una posibilidad entre millones se llevó por delante a un niño inteligente, alegre, desenfadado, responsable y deportista. Un orgullo para todos sus allegados. De familia de maestros y policías, Tristán era el mayor de dos hermanos.

El hecho causó gran conmoción. Sus padres, muy queridos y conocidos en Ourense, recibieron desde el primer momento todo el apoyo y solidaridad de la ciudadanía a la que seguro siempre estarán agradecidos, con innumerables muestras de cariño y gestos que les hicieron sentirse acompañados en todo momento. Nada puede reparar el dolor al que se enfrentan estos valientes progenitores, pero la vida sigue. No hay explicación que pueda mitigar tan inmensa aflicción pero toca levantarse y continuar. Nadie se marcha mientras su recuerdo permanece entre nosotros y Tristán es un angelito que nos guarda y nos protege desde el cielo y que siempre estará entre nosotros.