Ourense tras 20 años: mejores sueldos, menos paro y 8.000 pensionistas más

Vecinos de Ourense caminando por el Paseo (Foto: José Paz).
photo_camera Vecinos de Ourense caminando por el Paseo (Foto: José Paz).

Radiografía de los cambios vividos por la provincia de Ourense en las dos últimas décadas

Ourense ha cambiado en las últimas dos décadas, y así lo atestiguan los datos recogidos por los organismos públicos y que, en su momento, se resumían en la revista “Ourense en cifras”, editada por la Confederación Empresarial de Ourense. Analizando 14 de esos indicadores y comparándolos con la actualidad, la provincia encara al 2023 con menos paro, y con un nivel de internacionalización mucho más elevado que entonces, aunque también con menos población y más pensionistas. Eso sí, cada vez mejor pagados.

En lo que respecta a la estructura laboral de la provincia, el paro se encuentra en uno de sus momentos más bajos de la serie histórica. Diciembre cerró con 16.825 personas en el paro, menos que hace 20 años, cuando esta cifra se incrementaba ligeramente hasta los 17.032. Esto también se observa en la cifra de contratos, mostrando un mayor dinamismo laboral. Hace dos décadas se rubricaron casi 52.000, el año pasado superaron holgadamente los 67.000, especialmente motivados por la gran subida en el sector servicios, que pasó de 33.000 a casi 50.000 contratos en un año natural. También en relación con el empleo, las cifras de siniestralidad laboral han caído de forma considerable desde los 4.112 hasta los 2.740 (esta cifra recoge los accidentes hasta noviembre de 2022). Esta disminución se explica, en parte, porque el sector servicios tiene cada vez más importancia en el empleo ourensano, en detrimento de otros como la construcción, que ha caído de forma muy considerable.

Población

Las características socioeconómicas de la población también han mudado en las últimas dos décadas. El saldo demográfico arroja datos demoledores: 33.000 habitantes menos y la edad media no deja de crecer, si bien es cierto que en los últimos años parece que la sangría poblacional está remitiendo. La Administración paga menos pensiones en Ourense (106.725 frente a las más de 110.000 que se pagaban en 2002), eso sí, a un precio muy superior. La pensión media de la provincia hace 20 años era de apenas 386 euros al mes. En este tiempo, este importe medio se ha catapultado hasta los 812 euros mensuales en diciembre de 2022 -antes de que entrase en vigor la subida del 8,5% que aprobó el Gobierno-. Esto no es consuelo para los cerca de 94.000 pensionistas de la provincia (8.000 más de los 86.000 que había en 2002), ya que siguen siendo los que menos ingresan de toda España.

Los salarios también han crecido. La remuneración media en 2002 superaba por poco los 12.000 euros anuales. En este tiempo este dato ha crecido un 59% para situarse en los 19.398 euros al año. Sí, los sueldos han subido, pero también el coste de la vida. El Índice de Precios al Consumo (IPC) creció en 2002 un 3,8%, mientras que el año pasado lo hizo un 6,9%. Desde ese año, la vida en Ourense es un 50% más costosa, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Otro factor analizado son las matriculaciones de vehículos, que pasan por uno de sus peores momentos. La crisis de componentes y los cambios en la movilidad están incrementando la edad media del parque móvil ourensano, que ya es el más anticuado de todo el país y tiene una tasa de renovación ínfima. Comparando los datos actuales con los de hace 20 años, en 2022 se matricularon 2.532 vehículos; en 2002, 9.554. Además, cabe destacar que 2002 fue un año de recesión para el sector, que superó las 10.000 matriculaciones de forma constante hasta antes de la crisis económica de 2008.

Empresas

Las empresas ourensanas han adquirido un factor crucial para la sociedad actual: la internacionalización, y así lo demuestran las cifras de exportaciones. A falta de datos de diciembre, las de 2022 ya son las más altas de la historia de Ourense, superando de forma amplia los 1.125 millones de euros, cuando, hace dos décadas, este valor se quedaba en algo más 400 millones. La internacionalización es el lado positivo en la faceta empresarial; el negativo es la creación y disolución de empresas. Se crean menos empresas que nunca en este siglo y se disuelven hasta tres veces más que en 2002 (el año pasado desaparecieron 151 compañías, hace 20 años, cerraron 46 en doce meses).

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