Ourense registra 1.604 perros potencialmente peligrosos

En la provincia de Ourense hay 1.604 perros potencialmente peligrosos censados y que suponen el 2% del total. La ciudad destaca con 568 canes de esta tipología, mientras que otros cinco concellos (Beariz, A Veiga, Pontedeva, Lobeira y Chandrexa de Queixa) no tienen ninguno, según los datos que maneja la Consellería de Medio Ambiente.

Lo que marca que un can tenga esta etiqueta es su capacidad para producir daños de cierta entidad en caso de mordida o ataque, una característica común a 15 razas. También están incluidos aquellos que manifiesten una marcada agresividad natural o inducida mediante adiestramiento, malos tratos o cualquier otro medio. Los cuatro perros que atacaron el jueves a una mujer en Barxás (Muíños) están considerados potencialmente peligrosos.

¿Qué concellos tienen más perros potencialmente peligrosos?

Entre los concellos que tienen más, está O Barco de Valdeorras, con 76. Los grupos políticos de esta localidad pusieron sobre la mesa este asunto para pedir más control el pasado día 14, cuando un perro considerado peligroso atacó a un vecino en el paseo del Malecón. No era la primera vez que ocurría. A este municipio le sigue Pereiro de Aguiar, con 75; Verín, con 70; Celanova, con 62 y Carballiño, con 51.

En Muíños solo hay cinco perros de estas características censados y, cuatro de ellos, fueron los protagonistas de un trágico suceso el pasado jueves. Feliciana Romero, vecina de la aldea de Barxés, salió por la mañana a buscar unos grelos en una finca contigua y, sin esperarlo, los cuatro pitbulls de su vecina le saltaron encima. Pese a que llevaba un palo en la mano, estaba acorralada. Trató de defenderse, pero eran demasiados y recibió mordeduras en múltiples partes de su cuerpo. Ahora, se recupera lentamente.

Consejos de los expertos

El veterinario Diego Cadiñanos, de la clínica Cadelos, explica que cuando se tiene un perro peligroso hay que cumplir una serie de requisitos. Es necesaria una licencia (otorgada por los concellos), un microchip, llevarlos con una correa o cadena no superior a dos metros, con un bozal homologado y, en cuanto a las viviendas, sus paredes o vallados tendrán que ser suficientemente altos y consistentes como para soportar el peso y la presión del animal, evitando las huidas.

“Se denominan potencialmente peligrosos a todos los perros que cuando muerden causan grandes daños. No es que sean especialmente agresivos, sino que la presión de la mandíbula, entre otros factores, es superior”, señala el veterinario.

En caso de ataque, su consejo es permanecer quieto. Nunca mirarle a la cara, agachar la cabeza y la mirada. “Además, lo mejor es no gritar ni hacer aspavientos -para no excitarlo-, también no salir corriendo, sino tumbarse en el suelo boca abajo y protegerse la cabeza”, indica Cadiñanos.

Miguel González, educador y propietario de una residencia canina en Esgos, señala que “cuando un perro se comporta así es porque hay algo detrás mal hecho por parte de sus dueños”. Para él, la categoría de “raza peligrosa” culpabiliza siempre al animal: “Cuando quien tiene la responsabilidad es el humano que intentó adiestrarlo. Si provocas miedo a tus perros, ellos van a actuar con miedo, atacando”, dice.

El principal consejo que puntualiza González para una correcta educación es “dejarles ser perros. Menos órdenes y adestramientos”. De tal forma, según su consejo, los canes actuarán según el trato que reciban de sus propietarios.