El convento de los trinitarios, en Correxais (Vilamartín de Valdeorras), se derrumba. Construido entre 1723 y 1727 y abandonado en el siglo XIX fue incluido en la Lista Roja de Hispania Nostra, que se autodefine como “una herramienta de participación social creada con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre los elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición”. Los restos de la construcción valdeorresa no son los únicos de la provincia que aparecen en este triste relación, en la cual también están presentes otros diez monumentos ourensanos.
De propiedad privada, en las fachadas del convento pueden observarse grandes grietas que amenazan con la desaparición de una construcción que ya carece de cubierta. “Se está cayendo y es una pena en todos los sentidos”, comentó el alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro. Recordó que hace varios años, el propio Concello contactó con los propietarios, pero el deterioro de las ruinas continúa su avance. “No me atrevo a decir si van a hacer algo”, añadió.
Desde las dependencias municipales también se informó a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural “para que se lo dijese a los propietarios, y de momento todo sigue igual”.
Grandes dimensiones
El avanzado estado de deterioro en que se encuentran los restos del convento y sus grandes dimensiones no hacen más que dificultar una solución que pasa por realizar una fuerte inversión. “El problema es cómo haces para echarle mano a un monstruo de ese tipo. Solo si eres rico y te sobra el dinero por todos los lados podría ser”, comentó el regidor.
El mal estado del convento de los trinitarios también preocupa en el Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV). Su presidente, Aurelio Blanco, confirmó las deficiencias de la construcción. “Hace muchos años que está en estado de abandono”, dijo. También este colectivo intentó salvarla del derrumbe. “Alguna vez pedimos que se hiciese algo”, comentó respecto a unas gestiones que obtuvieron el mismo resultado que las del Concello.
“Vale la pena luchar por Correxais”, dijo Aurelio Blanco, quien también afirmó: “Me alegraría muchísimo que algún organismo tomase alguna iniciativa”.
Una situación patrimonial preocupante
La Lista Roja de Hispania Nostra no incluye únicamente las ruinas del convento de los trinitarios, en Correxais (Vilamartín de Valdeorras), dentro de la provincia. Aquí también fueron incluidas otras 10 construcciones ourensanas en avanzado estado de deterioro. Así, aparece la casa parroquial de Dadín, que forma parte dela iglesia parroquial de Dadín, una construcción barroca del siglo XVIII, cuyo patio fue destruido el siglo pasado por la ampliación de una carretera. La Torre de Torán (XV), en Taboadela, también está presente en la relación, donde también pueden encontrarse otras dos torres, la del Olivar, en Puga-Toén (XV-XVI) y la de Sande (XII).
En la relación de Hispania Nostra están presentes los restos del monasterio femenino de Lobás, de la orden benedictina, en O Carballiño (XI), con los de otro monasterio, este de la orden del Císter: el de Santa María de Melón (XII). Sucede lo mismo con la casa rectoral de San Xoán de Barrán (XVIII), en Piñor, y también con el monasterio benedictino de Santa Comba de Naves (IX), en San Mamede de Palmés. Cerrando esta más que preocupante relación del patrimonio provincial aparecen el convento del Bon Xesús de Trandeiras (XVI), en Xinzo, y el monasterio de San Paio (XII), en Abeleda.
