El piso del barrio de O Couto que comparten Noa, Cristina y María Hermita computa en esos datos fríos que son los 4.813 hogares de la provincia en los que conviven tres generaciones, según el Instituto Galego de Estatística (IGE). Detrás de los números están casi 5.000 hogares como los de esta familia ourensana en los que bajo el mismo techo residen, como mínimo, el abuelo, el hijo y el nieto. Cada vez son menos: no es el modelo de convivencia más numeroso en la provincia, desde luego. De hecho, Ourense es la provincia gallega en la que resisten menos hogares de tres generaciones. Echando la vista atrás, no siempre fue así: a principios de siglo, había el doble de hogares en los que compartían vivencias y espacio tres generaciones diferentes. Hace apenas unos días, se celebró el Día del Abuelo: en casi 5.000 casas ourensanas fue una jornada que se conmemoró bajo el mismo techo.
La provincia de Ourense fue perdiendo progresivamente hogares con tres generaciones. El descenso se produce a cuentagotas: antes del covid, por ejemplo (2019), había 5.753 viviendas en la provincia en las que residían tres generaciones. En 2021, el último año del que se ofrecen datos en el Instituto Galego de Estatística, son 940 viviendas menos que las que había apenas dos años antes.
Más de 10.000
El descenso es más notable si nos remontamos a principios de siglo. En concreto, en 2001, había 10.171 hogares de tres generaciones en Ourense. Suponían el 8% del total de modelos de convivencia registrados en la provincia. Dos décadas después son menos de la mitad y apenas suponen el 3,7% del total de hogares ourensanos. De hecho, el 2001 fue el año con el mejor registro desde que hay datos. Ni siquiera antes de que se iniciase el nuevo siglo había tantos hogares intergeneracionales. En 1999, último periodo del que se ofrecen cifras, eran 9.497 los hogares de tres generaciones en Ourense. Suponían el 7,6% del total de hogares de la provincia. Cabe señalar que, en Ourense, el modelo de hogar más numeroso es el compuesto por mayores de 65 años. El 30% de viviendas es de este tipo debido al progresivo envejecimiento de los últimos años.
Un pico tras el covid
Ourense es la provincia gallega con menor incidencia de los hogares de tres generaciones, pero es la única en la que se produjo un pico de subida desde el 2020 al 2021. Es notable cómo aumentó en exclusiva en este periodo el número de hogares en los que conviven abuelos y nietos. En concreto, hay 278 familias más que residen juntas en Ourense desde el 2020, el año de la pandemia. En ninguna otra provincia de Galicia ocurrió algo así: al contrario, en todas descendió el número de hogares intergeneracionales.
En el resto de Galicia
En el cómputo gallego, el porcentaje de viviendas de tres generaciones es del 5,6% en 2021, casi dos puntos más que en Ourense. Por provincias, es Lugo la que registra un mayor número de modelos familiares de este tipo. En la provincia lucense, casi el 7% de hogares es de tres generaciones. Le sigue Pontevedra, con casi un 6% de viviendas de este tipo. A continuación, se encuentra A Coruña, con un 5,7% de hogares intergeneracionales.
