El comercio y la hostelería de la ciudad están sumidos en la incertidumbre. Viven horas muy bajas. "Cuando parecía que podíamos salir más o menos bien de la crisis anterior, esto ha sido un hachazo", asegura Pichi Sierra, uno de los propietarios de Joyería Sierra. Quien más y quien menos se ha acogido a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE ), pero todos han de seguir afrontando diferentes gastos, sin encontrar solución. Y lo peor, advierten, llegará después: "Nada va a ser lo mismo".
PICHI SIERRA, JOYERÍA: "No soy ni autónomo ni empleado, soy socio de una pyme, ¿qué hago?"
"Esto es casi como una guerra, un sálvese quien pueda. Lo vivo con mucha incertidumbre y con miedo. Lo de ahora es casi lo de menos, peor van a ser los próximos meses. En mi caso, me trae de cabeza lo de las rebajas. Si abrimos a mitad de mayo y las rebajas son a final de junio, la gente se va a esperar. O las retrasan por real decreto, o esto va a estar muy mal . Y vamos a tener que pagar las facturas al importe que compremos", relata Sandra Meréns, de la zapatería infantil Pasiños.
SANDRA MERÉNS, ZAPATERÍA INFANTIL: "Tengo incertidumbre y miedo, no por ahora, sino por lo que vendrá"
En su caso, como autónoma, la única ayuda son "660 euros por el cese de actividad a partir del 14 de abril, que es un mes y se acabó". El resto, una línea de financiación con préstamos "para que te endeudes más". Es su lamento y el de muchos otros: "No han sacado ayudas a fondo perdido", mientras seguirá pagando luz, ADSL, agua y, en su caso, el alquiler: "Ni siquiera responden".
Iñaki Mella, nacido en Bilbao, de familia gallega y que lleva dos décadas en Ourense, es uno de los empresarios de restauración con más empleados. En el centro comercial Ponte Vella tiene cuatro restaurantes. "Mi preocupación primera eran los empleados. He hecho ERTE en todos ", explica. Ahora, la gran preocupación se cierne son los alquileres. "Estoy negociando con los propietarios, porque son diferentes. Hay de todo, algunos han contestado. Depende de la situación de cada uno".
En su caso, el cierre decretado por el Gobierno para un viernes fue letal. "Perdimos muchísimo producto, porque estaba todo preparado para el fin de semana. Una parte se pudo congelar, pero un montón, no".
Al menos, se ha quitado de encima el peso de qué hacer con los empleados. Los gastos, aun así, continúan: "En energía y comunicaciones es complicado aplazar los pagos". Lo que más miedo le da también es la reapertura: "Es el mayor temor. A la gente le va a costar ir a sitios con mucha gente, evitarán sitios cerrados, habrá restricciones. Al menos un par de meses serán así. Y tienes que mantener la plantilla seis meses, después del ERTE, pero dimensionada para más trabajo".
En la misma línea se expresa Rubén Gil, gerente del Tamarindo Bar en la Praza Maior. También ha realizado un ERTE a sus empleados. "Los que tenemos cierre forzoso lo tenemos más claro, peor es para los que no lo tienen, eso es más complicado".
RUBÉN GIL, HOSTELERÍA: "Estamos en la UCI, hay que reducir todos los gastos posibles"
Solventado el problema de los trabajadores, que cobrarán del Gobierno un 70% de su base de cotización, ahora el objetivo es que "el local cueste lo menos posible. Es como estar en la UCI, que gastemos la menor energía posible". En su caso, sigue pagando alquiler, ya que son inversores foráneos: "A ver si se saca un decreto al respecto".
En este sentido, la asociación Centro Comercial Aberto Ourense Centro ha propuesto a las administraciones que exijan que los arrendadores eximan del pago del alquiler a los inquilinos de locales con razón social en Ourense. A cambio, la administración les pagaría a los arrendadores la mitad del mes. Después, se les condonaría tanto a unos como aotros pagos de IBI, tasa de basura...
HASTA QUE SE PUEDA
"Yo aguantaré, trataré de estirar hasta el final, pero vamos a salir mal de esta. Igual las administraciones deberían dejar de hacer gastos superfluos y hacer algo al respecto", dice Gil. Él lo tiene claro: "Este año, contablemente, lo doy completamente por perdido". En su caso, por la ubicación, también tiene turistas, y también ofrece servicio de copas por la noche, que cuando se recupere lo hará muy poco a poco. "Soy autónomo y mi actividad principal es arquitecto. De momento, me siguen llegando trabajos", dice Gil.
El presidente del CCA Ourense Centro, Luis Rivera, también regente el negocio de decoración Lumeal. "El sector comercial está muy cabreado. Hemos esperando un tiempo prudencial para ver si alguien de arriba movía ficha. Necesitamos medidas en el día a día. Si no se hace ahora, en mayo el 30 % o 40% de los negocios tendrán las persianas bajadas. El pequeño comercio genera 700 puestos de trabajo directos, hay que actuar ya. Si el Concello se implica en la medida del aquiler, para muchos será una pequeña tabla de salvación", indica. Y recalca: "Hay que actuar ahora, o en cuatro meses no queda nadie". Lo deja claro: "Los 18.000 funcionarios de la provincia no van a dar para sostener todo esto. La gente está desesperada. Que se pongan las pilas". Pichi Sierra es una muestra de lo que sucede. A los empleados les hacen un ERTE, pero, ¿qué pasa con los socios? "No soy autónomo, al ser una sociedad limitada y no tener al menos el 50%, soy un asimilado a la Seguridad Social. Para nosotros no hay nada. No tenemos ayuda ninguna, solo el derecho a endeudarnos más. El Estado me dice que coja otro crédito y, mientras, sigo pagando la Seguridad Social".
LUIS RIVERA, DECORACIÓN E INTERIORISMO: "Necesitamos medidas ya, o en verano cierran todos"
Ahora, tocará tirar de los ahorros, y una parte para meter en la empresa", que es el medio de vida. "Si el Estado ofreciese créditos al 0% lo entendería, si no, es endeudarte más. Y esta situación no van a ser 15 días más, sino por lo menos dos meses", afirma. Y plantea algo: "A lo mejor, para mantener todo esto, hay que plantearse gravar el comercio por internet, nadie habla de Amazon o Netflix y de los impuestos que pagan". También refleja que, además de los pagos corrientes, hay que seguir pagando a proveedores, aunque ahí, hay mejor feeling: "Al final, las empresas nos estamos ayudando entre nosotros, aplazando letras..."
Ve negro el futuro: "La gente va a cambiar la forma de ver la vida y a nivel comercial habrá un cambio, no va a ser lo mismo".
En los barrios: “Estamos sentenciados"
La situación crítica se extiende por todos los barrios de la ciudad. "Estamos sentenciados", señala Tito Taín, presidente del Centro Comercial Aberto Couto Centro, donde han decidido no lanzar recibos a ningún asociado. Si la crisis en O Couto venía de atrás, esta puede ser la muerte.
“HAY GENTE QUE NO VA A VOLVER A ABRIR"
"No paramos de recibir llamadas, de asociados y no asociados. Hay gente que no va a volver a abrir. Hay un alarmismo generalizado, es total. El comercio minorista del barrio se está perdiendo, la gente que sale a va a las grandes áreas. El textil del barrio cerrado, las carnicerías pequeñas casi sin clientes, todos los minoristas están muy afectados. Algunos están buscando el traspaso. Mucha gente estaba viviendo al día, había una ilusión últimamente con previsión de aumentar ventas y todo se ha ido al traste", añade Taín.
“SIEMPRE PAGAMOS EL PATO LOS MISMOS"
María José Vázquez, que regenta la carnicería Marivan, en la rúa Picasso, nota la baja afluencia de gente. Es de los negocios que no han tenido un cierre forzoso.. "La gente está sufriendo ERTE, están en casa con niños y tienen que apretar. Hay que pagar alquiler. Ya estábamos mal, la cosa no estaba para echar cohetes. Los mataderos están teniendo una cuarta parte de lo que tenían. La mitad de los negocios irán a la quiebra. Para los autónomos, ayudas cero. Siempre pagamos los mismos el pato. Los autónomos somos siempre los culpable. Ahora viene el trimestre del IVA y explica que no puedes pagar, será un palo. O no pagues la cuota de autónomo el miércoles, verás qué palo".
Ella de momento tendrá que seguir pagando todo. "El futuro lo veo negro en todo, como cualquiera con dos dedos de frente. No sé cuándo saldremos de esto, pero lo peor vendrá después. Aguantaremos hasta cuando se pueda", concluye.
“¿Los préstamos para qué nos sirven, para empeñarnos?"
José María González, presidente del CCA Ourense Norte, coincide en que "los pequeños empresarios y autónomos siempre somos los que pagamos el pato". Considera que no se han tomado medidas, que el sector está muy mal, mientas la condonación de pago del alquiler no se ha tenido en cuenta: "Si tienes suerte de que el propietario te entiende, pues bueno, y si no..."
No entiende que las medidas pasen por abrir líneas de crédito: "¿Para qué, para que nos empeñemos más todavía? No tiene sentido ninguno".
