Piden 14 años para el novio de Nerea Añel por homicidio

Una concentración en el juzgado para pedir que el novio de Nerea sea acusado por su muerte.
photo_camera Una concentración en el juzgado para pedir que el novio de Nerea sea acusado por su muerte.
El fiscal lo considera culpable por omisión, aunque la acusación particular ve intencionalidad 

El novio de la joven Nerea Añel, quien tenía 26 años cuando murió en enero de 2020, se enfrenta a peticiones de cárcel importantes: 14 años. Tanto el fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, como el letrado de la acusación particular, Jorge Temes, coinciden en el número de años de prisión por los que Julio González Sierra, de 33 años, debe ser castigado, aunque a nivel jurídico plantean dos opciones. El Ministerio Público, un homicidio en comisión por omisión: Nerea cayó mientras huía con su pareja por el sendero por causas que no han sido determinadas, pero en todo caso la pareja de la víctima no evitó que muriese, ya que no la auxilió pese a que era su novio -posición de garante-. La familia de la perjudicada cree que González Sierra es autor de un homicidio consumado.

El asunto, sobre el que un jurado popular tendrá la última palabra, será juzgado en la Audiencia provincial de Ourense, aunque, antes de la vista oral, queda por convocar la audiencia preliminar, en la que se pueden concretar pruebas y peticiones.

La defensa del inculpado sostiene que es inocente. Solo admite que el 15 de enero de 2020 estuvieron  juntos en el motel Cancún, en el kilómetro 3 de la carretera de Celanova, pero al salir y ver a una patrulla de la Guardia Civil,  a las 20,40 horas, tomaron caminos diferentes. Julio dice que no fue por el sendero (Camiño dos Muíños) que bordea el establecimiento hostelero, paralelo a la carretera y a la orilla izquierda del arroyo. 

Allí fue encontrado el cadáver de la joven meses después de que su madre denunciara su desaparición. Unos paseantes hallaron restos óseos junto al lecho del río, a 248,5 metros del inicio del sendero, el 13 de septiembre de 2020.

El fiscal mantiene que Julio contribuyó al resultado final, la muerte de su novia. “El acusado, presente en el momento de la caída de Nerea, lejos de solicitar ayuda en el motel, situado a 200 metros, con lo que podría haber salvado su vida, al considerar que el cuerpo inerte de la misma podía constituir una prueba directa de su implicación en la muerte o en las importantes lesiones que presentaba (…), con el fin de desvincularse plenamente de los hechos decide ocultarlo”, asegura Pardinas en su escrito de calificación.  De hecho, cree que Julio cargó con el cuerpo de la joven para bajar una pronunciada pendiente hasta el cauce del río y depositarla allí. 

Los pasos de Julio

Julio regresó cuatro horas después al motel para que le permitieran entrar en la habitación que había ocupado con Añel, aunque no le dejaron. Según la empleada, estaba visiblemente nervioso. Posteriormente, ya en la tarde del 16 de enero, volvió para reclamar el dinero de una habitación que no había disfrutado. En ningún momento mentó a la joven, como tampoco lo hizo en  días posteriores. Incluso llegó a comentar en su círculo del barrio ourensano de Covadonga que Nerea había sido detenida al salir del Cancún por la sustracción de una cartera a un taxista e incluso también que estaba en la cárcel e incluso él le había enviado droga. Así se lo relató a la madre cuando ésta denunció la desaparición el 5 de febrero de 2020. Está acreditado que mintió, porque la joven ya estaba muerta en el río. La autopsia dice que la causa de la muerte fue un traumatismo craneal-vertebral con fractura occipital derecha.

Julio, que  cumple  condena actualmente en la prisión de Pereiro por hurto desde el 4 de marzo de  2020 -estaba en la cárcel cuando fue imputado por homicidio-,   también tiene antecedentes por robo, maltrato familiar y violencia de género. Según el letrado de la acusación particular, el inculpado es una persona violenta. “Mantenía una relación con actitudes de dominación y control por parte del acusado sobre una persona drogodependiente”, sostiene. Según esa versión, la víctima fue maltratada física, psicológicamente e incluso la obligó a prostituirse. 

La acusación particular descarta la muerte fortuita de Nerea por una caída. “La  única posibilidad razonable, que excluye cualquier otra, es que Julio hubiese golpeado a Nerea en el camino y, aún con vida o ya fallecida, la hubiese llevado hasta el cauce, que en aquellas fechas  tenía caudal suficiente para que el cuerpo pasase desapercibido, como así sucedió”,  asegura Temes.

El día de la muerte, la pareja llegó a coger hasta cuatro taxis distintos desde las 13.00 horas. El primero, a esa hora en el Parque de San Lázaro hasta el motel, en donde estuvieron hasta las 15.20 horas. Posteriormente, regresaron en otro taxi a Ourense y supuestamente le robaron la cartera al conductor. Se apearon cerca del Eroski de la carretera de Vigo y cogieron otro taxi para ir a Covadonga y, desde ese barrio, otro más para regresar al motel. Pretendían regresar a la ciudad en vehículo pero abortaron la salida cuando las empleadas del motel advirtieron al conductor que habían robado una cartera a un compañero.

La acusación particular asegura que la versión de Julio sobre lo que hizo a partir de que se separa de su Novia se desmorona. “El tiempo transcurrido entre su salida del motel a las 20.25 horas y su regreso a la una de la madrugada resulta incompatible con el itinerario que dice que realizó: Cancún, Polígono Barreiros, estancia en Covadonga de más de dos horas, Renfe y regreso al motel en taxi”, asegura el abogado. 

Las distancias y los tiempos estarán muy presentes en el juicio. De hecho, las acusaciones pretenden que el jurado camine sobre los pasos  de la pareja: llevar al tribunal al exterior del motel y al lugar donde apareció el cadáver.

Te puede interesar