La repetición de los comicios no augura grandes cambios en los resultados en la provincia de Ourense, cuyos registros del 28 de abril muestran el camino que parece seguir ahora la política española, al reforzarse las posiciones de las dos principales fuerzas, PP y PSOE, lo que permite al bipartidismo enseñar músculo, pero sin aclarar la futura gobernabilidad.
Son algunas de las conclusiones de la encuesta realizada por Infortécnica para La Región, que cierra la puerta a que haya variaciones en los cuatro diputados que se ponen en juego en Ourense, repartidos el 28 de abril a partes iguales entre PP y PSOE.
La fortaleza de los socialistas en el ámbito del centro izquierda, al ser capaz de conservar gran parte de los apoyos obtenidos hace medio año, cerraría la puerta a fuerzas como Galicia en Común o el BNG, que aspiran a captar el descontento por la investidura fallida de julio para así ser capaces de repetir la hazaña que En Marea protagonizó en diciembre de 2015, la única vez desde 1986 en la que la provincia tuvo un representante de partidos que no fueran PP y PSOE.
Ahondar en la división de la izquierda y ganar terreno en el centroderecha apelando al voto útil -la cúpula popular ha incidido repetidamente en buscar a los 30.000 votantes de Ciudadanos y Vox- es la única oportunidad que tiene el PP de recuperar su tercer diputado, algo que a raíz de la encuesta de Infortécnica se atisba una misión muy difícil. La capacidad de Ciudadanos para frenar el desgaste que el estudio demoscópico le augura a nivel estatal será un factor fundamental en el ámbito del centroderecha, en el que Vox, en cambio, parece mostrar una tendencia positiva, cuyo traslado a Ourense es una incógnita.
Estabilidad en Galicia
En lo que se refiere al conjunto de Galicia, el trabajo de Infortécnica concluye que PP y PSOE están equilibrados en todas las provincias, dejando abierta la puerta a que se vuelva a repetir la histórica victoria de los socialistas de abril. Los socialistas, con todo, cuentan con una ligera ventaja que les situaría en disposición de obtener hasta 11 diputados, dándole la encuesta como seguros 10. Mientras, los populares estarían en una horquilla de entre 9 y 11 parlamentarios.
De esto se trasluce que el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo sigue teniendo dificultades para recuperar el voto fugado a Ciudadanos y Vox, formaciones que estarían en disposición de obtener representación en A Coruña y Pontevedra, aunque a diferencia de abril, en la que los de Albert Rivera consiguieron dos diputados, el partido liderado por Santiago Abascal estaría ahora en una mejor posición. Más complicado parece para el BNG, al que no le concede opciones el sondeo.
En A Coruña, el bipartidismo se repartiría un mínimo de seis diputados, aunque no es descartable que PP y PSOE dejen fuera de juego al resto, ya que Galicia en Común no tiene garantizado el diputado de abril, que iría a parar a los socialistas.
Mientras, en Pontevedra parecen inamovibles los tres para el PSOE, y el PP tiene opciones de recuperar el tercero que perdió en la cita del 28-A. Podemos, Ciudadanos y Vox pugnan por el séptimo parlamentario en juego. Donde no se vislumbran cambios es en Lugo, que al igual que Ourense reparte cuatro escaños. Irían a parar a PP y PSOE a partes iguales.
La suma de bloques, invariable al existir un trasvase de votos entre los partidos
La radiografía realizada por Infortécnica para el conjunto de España refleja que la repetición electoral le sentará bien tanto a PSOE como PP, que mejorarán sus resultados recuperando votos que en abril fueron a Unidas Podemos y Ciudadanos, sufriendo estos una caída especialmente notoria para los de Albert Rivera, perjudicados también por las buenas expectativas de Vox, que "pese a ser siempre difícil de predecir" en el ámbito demoscópico, notarían un importante avance.
Estos movimientos no aclararían, sin embargo, el panorama de pactos postelectorales, ya que ninguno de los bloques llegaría por sí solo a la mayoría absoluta, aunque de nuevo las fuerzas de izquierda estarían en disposición de conseguirla buscando apoyos en el resto del arco parlamentario
No parece posible discutir la victoria el 10-N del PSOE, que podrían obtener entre 130 y 139 escaños, superando así claramente los 123 de hace medio año. Sin embargo, Pedro Sánchez no conseguiría sumar ni con Unidas Podemos a la izquierda, en una horquilla de entre 27 y 33 (en abril fueron 42) ni con Ciudadanos a su derecha, al pasar de 57 diputados a 25-31
Tampoco los resultados colmarían las expectativas del PP de Pablo Casado, que tras obtener en abril el peor resultado de su historia con 66 diputados, mejoraría su posición pero con un tope de 86 representantes, muy lejos del PSOE. El análisis demoscópico le pone un suelo a los populares de 80 escaños.
En el caso de Vox, la repetición electoral y acontecimientos como la sentencia del "procès" le empujan a mejorar notablemente sus 24 parlamentarios de abril, con una subida que le permitiría obtener entre 33 y 39 diputados y optar a ser tercera fuerza del Congreso.
