El pasado 26 de noviembre del 2022 en el Sexto Instituto falleció un joven estudiante de 3º de la ESO del IES Julio Prieto Nespereira, conocido como el Sexto Instituto. El menor falleció tras derrumbarse el muro que separaba las duchas del vestuario en el polideportivo del centro educativo. Un suceso que conmocionó a la ciudad.
Algunos antiguos alumnos, estudiantes o padres de los menores declararon días después que el muro "se movía". Ese mismo día a la salida uno de los alumnos del centro educativo de O Vinteún señalaba que estaba "un pouco deteriorado" y que "ao empurralo se movía". Algunos señalaban que el mal estado de conservación y la consecuente peligrosidad era algo visible y notorio.
Un exalumno del centro indicaba a La Región se mostró crítico con el cuidado de esta instalación: "Estudié aquí hasta 2º de la ESO, estuve en este instituto tres años durante los cuales no se preocuparon de nada, ni de la seguridad de los alumnos. Siempre fue así. Mucha gente se quejaba de cómo estaba todo montado".
También usuarios que habían acudido al polideportivo del instituto durante las últimas semanas concuerdan en que el muro cedía al apoyarse en él, por lo que todo pudo haberse previsto.
La versión de uno de los padres
Uno de los padres de un compañero del niño fallecido en noviembre en el Sexto Instituto señaló días después del suceso que su hijo le dio que el muro "se movía. Mi hijo pequeño, que estaba allí me comentó que se movía un poco pero...es una desgracia".
"Mi hijo fue uno de los que salió hacia afuera corriendo. Cuando escuchó el estruendo entraron pero el profesor les pidió que fuesen a buscar el director" y añade que "Los dos (sus dos hijos) decían que el muro se movía, pero nunca escuché que estuviese en tan mal estado. Estuve hace 15 días allí arbitrando y nadie nos comentó nada del estado. Evidentemente no estaba bien porque no ha caído".
La versión de la jefa de estudios
La jefa de estudios del IES Julio Prieto Nespereira en el momento del suceso, Marta Marcos, se pronunció sobre lo sucedido en el centro educativo horas después de los hechos. Explicó ante los medios que el muro "se vino abajo entero". "A nosotros nadie nos había comunicado nada de que le muro estuviera mal", añadió tras saber que había personas que se quejaban del mal estado del muro.
La propia jefa de estudios explicó que el muro que se derrumbó no llegaba al techo y que se utilizaba para separar las duchas. Indicó que en el momento del trágico suceso había unos diez alumnos en ese vestuario, que era el de los chicos. Preguntada por si los menores se habían apoyado en el muro antes de su derrumbe, la jefa de estudios indicó que "no sabemos nada" porque lo primero que hicieron fue pedirles que abandonaran el lugar.
