Tribunales

La República Menda Lerenda se queda sin fueros en el Penal 1 de Ourense

La jueza y la fiscal escuchan al inculpado por videoconferencia.
photo_camera La jueza y la fiscal escuchan al inculpado por videoconferencia.
Miguel Ángel B.M. aceptó el Código Penal pese a su carné de la República Menda Lerenda. Tras tres intentos fallidos, fue juzgado ayer en el Penal 1 por un delito contra la salud pública. Esta vez sí reconoció a la jueza como soberana de la sala. Al término de la vistal oral, quedó en libertad. 

Miguel Ángel B.M., de 41 años y con carné del cuerpo diplomático de la República Errante Menda Lerenda, según admitió tiempo atrás, recuperó la libertad el mismo día del juicio, tras finalmente admitir que en los juzgados de Ourense no contaba con inmunidad diplomática.

Tras varios planes a la jueza del Penal 1 por un asunto de drogas que coleaba desde septiembre de 2018, ayer, desde la cárcel de Teixeiro (A Coruña) se mostró colaborador con la ley que emana de una monarquía constitucional.

Contestó a todas las preguntas de la fiscal y hasta hizo uso del derecho a la última palabra para volver a proclamar su inocencia: las 44 plantas de marihuana incautadas en la propiedad de As Rozas, en A Bola, no eran suyas. Estaba en la casa de un conocido para echar un vistazo a la propiedad porque su amigo se había ido a Barcelona.

La magistrada Blanca Díez Mediavilla, al término de la vista, comunicó al menda la buena noticia: un auto enviado al juzgado de guardia de Betanzos le devolvería la libertad en unas pocas horas.  Miguel Ángel estuvo en prisión provisional estos últimos 45 días.

Encarcelarlo era la única manera que tenía la togada de garantizar la vista oral.  Había plantado el juicio en dos ocasiones anteriores por lo que ordenó su búsqueda y detención. Ya en la cárcel coruñesa, la vista oral tuvo que aplazarse por tercera vez porque a Miguel Ángel no le gustaba su abogado. Ese día, el pasado 9 de septiembre, tuvo la oportunidad de salir de la prisión con dos opciones diferentes: aceptar la rebaja de la fiscal (tres años de cárcel que podrían suspenderse en el trámite de ejecución de sentencia) o bien celebrar el juicio, tal como sucedió ayer, y ser excarcelado en ese momento. Pero no le caía bien el abogado de oficio que le tocó cuando fue detenido en septiembre de 2018, quien a lo largo del proceso apenas tuvo contacto con su cliente por las dificultades para localizarlo. 

Pero tras mes y medio en una cárcel, Miguel Ángel optó por admitir los postulados del Estado de derecho, al margen de sus simpatías por una atípica república con sus propios postulados de “micronación” de la que se tiene constancia desde 1999. Sus acólitos, según se recoge en su página web, mantiene que cada individuo es el propio territorio de la república. Además, asegura que el territorio nacional es “la superficie que ocupa su soberano en cada momento”.

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