Resignación e incertidumbre en Os Peares, el pueblo de Núñez Feijóo

photo_camera Los vecinos de Os Peares, el municipio donde nació e inició su campaña Alberto Núñez Feijóo, se volcaron en apoyar a su paisano en las urnas pero los resultados no fueron los esperados

Los vecinos de Os Peares, donde nació e inició su campaña Alberto Núñez Feijóo, se volcaron en apoyar a su paisano en las urnas. Ayer reconocían que el resultado no fue el esperado.

A las 12 del mediodía de ayer no había revuelo ni actividad en las calles de Os Peares. Esta singular localidad, conformada por cuatro concellos de Lugo y Ourense, se sitúa en el interior de un cañón, donde se unen los ríos Miño y Sil, y en el corazón del expresidente de la Xunta y candidato a la presidencia del Gobierno por el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Aquí empezó su campaña el pasado 6 de julio, arropado por los que fueron sus vecinos de la infancia; y en el discurso apeló a la unión que el pueblo representa, como modelo extrapolable al conjunto nacional. Hasta ayer, el pueblo acaparó la atención de la prensa española e internacional. 

Igual que sucedió en las últimas cuatro elecciones autonómicas, los resultados fueron una mayoría aplastante a favor de los populares en las cuatro localidades que conviven en el municipio. En Nogueira de Ramuín (Ourense) y A Peroxa (Ourense), obtuvieron 854 y 682 votos, de los 1.344 y 1.178 sufragios registrados; en Carballedo (Lugo) 1.010 de 1.495 papeletas y en Pantón (Lugo), 885 de 1.593. 

Sin embargo, tras el escrutinio, el sentir en Os Peares es agridulce, ya que el hecho de que el PP sea la fuerza más votada en España contrasta con la dificultad para alcanzar el gobierno: “Agora vai mandar o que está fuxido e os vascos, imos seguir coma sempre”, afirma Edelmiro Domínguez. El hombre comenta su opinión desde el bar Xugo, en la parte de Carballedo. Conoce al candidato personalmente y asegura que estuvo en su casa “porque teño unha adega e veu alí probar o viño”. “Feijóo non gaña polos Peares, nin por Galicia, manterase o que está no poder”, afirma, y sentencia que no siente indignación: “É a votación, o que ten que ser”. La resignación da paso al sentido del humor. “O meu é cabar nas cepas”, bromea.

El propietario del bar, David Rodríguez, cuenta que la noche del domingo el pueblo se transformó con visitas de “a televisión portuguesa e xornalistas de Madrid”. Siguieron el escrutinio desde allí, pero ayer por la mañana el ambiente no tenía nada que ver: “A xente non se levantou aínda, deben estar reflexionando os resultados”. “Ao estar tan igualado, non houbo festa nin dun lado nin doutro”, explica.

Otro de los conocidos de Feijóo es Francisco Seara, de la parte de Ourense. Se sienta en un portal próximo a la tienda y reconoce que “non se respira moi bo ambiente no pobo”. Asegura que Sánchez “vai volver pactar cos terroristas” y se muestra decepcionado: “Esperabamos outro resultado”. 

Frente a él, Elena López aporta otra visión. “Non se sabe quen vai gobernar, e veña a pagar!”, asegura sobre el coste de una repetición electoral. “E como España está tan rica que dependemos da Unión Europea… a vivir que son dous días!”, exclama.

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