El sobrecoste de 20 materiales, detrás de la nueva licitación de la estación intermodal de Ourense

Cubrimiento de las vías junto a la avenida de Santiago, en una imagen renderizada por ordenador.
photo_camera Cubrimiento de las vías junto a la avenida de Santiago, en una imagen renderizada por ordenador.
El encarecimiento de varias piezas de hormigón posterga el comienzo de los trabajos hasta entrado el próximo año

El concurso público para adjudicar las obras de la estación intermodal rubricó ayer su reseteo. El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó el anuncio de la nueva licitación, después de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) congelara la anterior en el mes de julio. El encarecimiento de algunos materiales -según explicaron por aquel entonces- estuvo detrás del parón.

La documentación del nuevo concurso público muestra que solo se encarecieron 20 de 1.898 referencias. La propuesta de actualización de precios que elaboró Adif Alta Velocidad (Adif-AV) explica que la entidad decidió “revisar una posible desactualización respecto del mercado de los precios de los elementos prefabricados de hormigón”. Es decir, Adif echó marcha atrás durante el concurso abierto en el mes de mayo, en plena campaña electoral, porque revisó el coste de estas piezas y corroboró que estaba desactualizado.

Así las cosas, Adif desistió de la licitación. El Consejo de Ministros aprobó el pasado 3 de octubre sacar a concurso las obras de nuevo por 134,87 millones de euros, frente a los 130,19 millones del contrato anterior. Es decir, casi 4,7 millones más. Y ahora, cinco meses después del primer intento frustrado, el proceso se reinicia.

El encarecimiento de los materiales solo afecta a la estación propiamente dicha y la nueva pasarela, ya que el cubrimiento de las vías junto a la avenida de Santiago no se ve afectado. El sobrecoste de esta parte de las obras -la más importante- llega a los 3,5 millones de euros en el presupuesto de ejecución material, que ahora ya es de 76,7 millones. A este presupuesto hay que sumar otros conceptos, además del coste del cubrimiento de las vías, que acaban dejando el valor estimado del contrato en casi 135 millones.

La falta de previsión ante el encarecimiento de estos materiales constructivos supone retrasar aún más la construcción de la estación, cuyas obras tienen un plazo de seis años y un mes. Ahora, las empresas deberán volver a presentar sus ofertas para ejecutar las obras. El plazo finaliza el próximo 6 de noviembre a la una de la tarde, y no será hasta el 11 de diciembre cuando Adif revele las pujas de cada candidatura.

Esto no significa que la adjudicación se vaya a dar ese día, ni mucho menos. Basta con mirar el caso de la estación intermodal de Lugo. Adif abrió las ofertas para construir la nueva infraestructura lucense hace casi tres meses, pero todavía sigue sin asignar los trabajos a una de las empresas.

Por lo tanto, es esperable que las obras no comiencen hasta bien entrado el 2024, en el más optimista de los plazos. A partir de ahí, quedará esperar y comprobar cómo las otras intermodales de Galicia se van materializando, hasta que en 2030 -como pronto- los ourensanos puedan disfrutar de la suya. Será 14 años después de que Xunta, Adif, Gobierno y Concello de Ourense firmaran el convenio para hacerla realidad.

Ocho millones extra para la consultoría de las obras

Además del concurso de las obras de la intermodal, el DOUE también anuncia la licitación de la consultoría y asistencia para el control de las obras. El valor del contrato, en este caso, es de casi 8,4 millones de euros. El plazo de recepción de ofertas finaliza el 20 de noviembre, y la apertura de las mismas tendrá lugar el 15 de enero del próximo año.

Al margen de esto, queda el interrogante sobre qué empresas volverán a presentar sus ofertas para las obras de la intermodal. Algunas podrían retirarse de la carrera. Pero, por otro lado, la apertura de una nueva licitación abre la posibilidad de que se incorporen otras.

Para el concurso anulado se habían ofertado diez candidaturas con nombres de peso. La mayoría, mediante uniones temporales de empresas (UTE). Entre las constructoras interesadas se encontraban Vías y Construcciones, Sacyr, FCC, Dragados, Copasa -una de las opciones con más bazas, en UTE con Constructora San José y Syneox Rail- o Extraco, entre otras.

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