Tras el frenazo que supuso la pandemia, la actividad deportiva de la pesca ha ido recuperando su ritmo habitual aunque es perceptible el descenso de permisos para cada temporada.
A lo largo de la provincia de Ourense existen numerosos cotos para la práctica de la pesca en diversas modalidades. Sin embargo también en la zonas más cercanas a la ciudad existen varios puntos de pesca autorizada. Actualmente, la fauna de las zonas de pesca consiste en truchas, percas americanas (o negras) y ciprínidos.
Las mejores zonas para pescar en el Miño
La zona del río Miño es una de las más populares aunque no se puede pescar en todos los tramos. Los limites los marcan dos puentes: el viaducto del ferrocarril y el puente Novísimo. En este espacio manda la modalidad de pesca sin muerte, y lo que buscan los aficionados son las percas americanas y los ciprínidos.
Los pescadores en el tramo del río Miño de Barbadás, que abarca desde el ponte Novísimo hasta la pasarela de Outariz, con una modalidad de pesca libre sin muerte también es una de las estampas típicas en la temporada de pesca.
Los embalses suelen ser lugares muy habituales para la pesca, y no hay que olvidarse del de Velle. Como casi todos los embalses, es una zona tranquila, de aguas calmadas. La pesca está permitida desde la desembocadura del arroyo do Fontao en el curso principal hasta la Presa del embalse. Las especies más abundantes aquí son los ciprínidos, la perca americana y la trucha. A diferencia del embalse de Cachamuiña, en Velle se permite la pesca a flote sin motor.
El área autorizada del río Barbantiño
El entorno del río Barbantiño también es una zona muy atractiva para el aficionado no sólo porque es un territorio permitido sino también por su entorno, ya que cuenta con varios senderos por donde pasear. Además es una zona poco profunda que permite estampas muy bonitas de gente pescando. El espacio autorizado para la pesca en este territorio es el que se encuentra entre la cascada de O Barbantiño y el puente de la carretera N-120 (Ourense-Punxín). Suele ser una zona para la pesca más deportiva en donde la especie predominante es la trucha.
Cachamuíña, un buen espacio de pesca
La presa de Cachamuiña, además de ser de uno de los lugares de esparcimiento al aire libre preferidos por los que huyen del mundanal ruido de la ciudad, es también una zona que en los meses de primavera cuenta con la presencia de numerosos aficionados. El tramo en el que se puede practicar la pesca está entre la pasarela sobre el río Loña en la cola del embalse por un lado, y la presa del embalse por el otro. Es una zona con muchos servicios disponibles: aparcamiento, parques infantiles, zonas de paseo, lo que favorece el disfrute de una jornada de pesca. La fauna de esta zona consta de ciprínidos, truchas y percas negra; su pesca está permitida todo el año y la modalidad es de pesca libre con muerte.
Toen, otro buen punto para echar el cebo
Alejándonos un poco de la ciudad, aunque no demasiado, está la zona de Toén, un sitio perfecto para pescar truchas. Con una jornada de pesca que abarca desde el tercer domingo de marzo hasta el 30 de septiembre, se trata de un tramo con una modalidad de pesca libre sin muerte. Las limitaciones de esta zona son desde 300 metros de la desembocadura del arroyo de Alongos hasta la línea imaginaria que une el acceso al pantalán de Alongos y la orilla opuesta.
