Del cajero al parque de A Ponte, sin rumbo. Jorge Gómez lleva media vida en la calle. El toque de queda no le asusta tanto como el frío, la lluvia y los robos. "Aquí no viene nadie. Si quieren tirarme con todo, que lo hagan".
Jorge Gómez Gónzález, de 40 años, cambió el cajero en el que dormía durante el confinamiento–"me echaban hasta cubos de agua"–por el parque de A Ponte, donde la única compañía es la radio y los…
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