Ourense sigue recuperándose del violento temporal que sacudió la ciudad el pasado domingo, aunque las tormentas no dan respiro a la provincia. En la tarde-noche de ayer volvieron a registrarse fuertes rachas de viento acompañadas de aparato eléctrico que llegaban desde la zona oriental.
Precisamente esta zona fue la que más sufrió la tormenta de ayer, produciéndose varios cortes de luz en la zona de Viloira y otras de O Barco de Valdeorras. También en Viloira se registraba a última hora de la tarde un conato de incendio producido por el impacto de un rayo, pero fue sofocado rápidamente por los servicios de emergencia. Además, en la calle 2 del polígono de San Cibrao, las fuertes ráfagas de viento derribaron una farola. En Rabo de Galo se registraron algunas caídas de árboles.
TRABAJOS DE RECUPERACIÓN
Después de registrar récords en precipitaciones, velocidad del viento y caída de temperaturas, ayer por la tarde comenzaban los trabajos de limpieza. Durante la tarde, los operarios municipales reparaban los daños causados por el “reventón hídrico”, aunque a un ritmo mucho menor que en días pasados según los bomberos. Desde Protección Civil apuntaban que ya no se encontraban realizando trabajos de limpieza y recuperación del temporal. Por su parte, los bomberos aseguraron que la carga de trabajo ya era mucho menor que en los días anteriores, pero que todavía habían realizado algunas operaciones de retirada de ramas.
Desde la Xunta, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, tendió el lunes la mano al Concello para “restituir la normalidad” después de la tormenta. Acompañada del delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, se acercó a la ciudad para conocer el alcance de los daños ocasionados por la tormenta. “En la Xunta de Galicia nos ponemos a disposición del Ayuntamiento de Ourense para restituir la normalidad cuanto antes y esperamos que colaboren el resto de administraciones públicas”, esgrimió Vázquez.
PRÓXIMOS DÍAS
Para las próximas jornadas, los radares apuntan a un descenso brusco de las temperaturas, pasando de los más de 30 grados de los últimos días a que las máximas ronden los 20. En cuanto a la probabilidad de precipitaciones, la inestabilidad continuará en la ciudad los próximos días, en los que podría haber precipitaciones de carácter tormentoso, pero de menor intensidad que las registradas el domingo.
