Los jabalíes son ya un integrante más en el barrio ourensano de Covadonga. En el clásico de George Orwell "Rebelión en la granja" se muestra cómo los cerdos evolucionan a lo largo de las páginas, y terminan adentrándose en la casa del dueño de la granja y andando de pie. Pues los jabalíes parecen estar transformándose de una forma similar en la ciudad de Ourense.
De ser una visita esporádica que sorprendía de cuando en vez a los ourensanos en alguno de los barrios limítrofes de la ciudad, pasaron a aparecer cada vez más cerca del centro y más a menudo; y en la actualidad ya no supone sorpresa alguna encontrarse con jabalíes en zonas de la ciudad como Covadonga o A Carballeira, entre otros.
De hecho, los propios animales están ya acostumbrados a la presencia humana, y pueden grabarse manadas en el barrio de Covadonga correteando por la hierba e incluso subiendo y bajando escaleras; como si fuera un documental de National Geographic.
Una imagen que divierte y entretiene a muchos pero conlleva cierto peligro. Y es que los jabalíes son un problema, principalmente, para el tránsito de vehículos: una buena parte de los accidentes de carretera en la provincia son causados por la incursión de estos animales en los lugares de paso de vehículos.
Y la problemática se cronifica porque las posibles soluciones no han surtido efecto por el momento.