Los vinos de las denominaciones de origen de Ourense arrasaron en el concurso Vinespaña, concretamente, la Denominación de Origen de Monterrei, la más pequeña de Galicia, fue la que más medallas de oro consiguió
La edición Vinespaña 2023 se ha convertido en un hito para la provincia de Ourense, que copó de manera abrumadora los premios otorgados por la Federación Española de Enólogos. Después del anuncio la semana pasada de los ganadores de la máxima puntuación, los grandes oros, con los que Ourense volvió con cuatro de las siete medallas obtenidas por vinos gallegos, en el palmarés total, esa diferencia se ha acrecentado, añadiendo a esa primera categoría otras 15 medallas de oro y 19 de plata, frente a las 4 de oro y 9 de plata lograda por los vinos de Rías Baixas o los 3 oros y 3 platas de los vinos de la Ribeira Sacra lucense.
Los títulos ourensanos fueron para vinos de tres categorías: blancos y tintos tranquilos y vinos ecológicos. El Ribeiro ha sumado más premios que ninguna otra denominación gallega: 3 grandes oros, 5 medallas de oro y 12 de plata.
Como nota especialmente destacada, que la denominación de origen más pequeña de Galicia, Monterrei, ha conseguido imponerse en medallas de oro al resto de las regiones vinícolas de Galicia con 8 frente a las seis del Ribeiro, las 4 de Rías Baixas o las seis de la Ribeira Sacra.
Las medallas
Los vinos ganadores fueron: en Ribeiro, a los tres grandes oros ya difundidos la semana pasada (Ramón do Casar Godello 2021, Gran Leiriña Treixadura 2022 y A Telleira Godello 2022) hay que sumar los cinco oros logrados por Adeus 2022 (Bodegas Reboreda), Ramón do Casar 2022 y Ramón do Casar Nobre 2021 (Ramón do Casar), Viña do Campo Godello (Bodegas Docampo) y Son do Arrieiro 2022 (Julia Mar Bande). Así como las 12 medallas de plata que obtuvieron Alter y Priorato de Razamonde (Bodega Priorato de Razamonde), Ramón do Casar Treixadura 2022 (Ramón do Casar), El Godello de Juan Míguez y El Albariño de Juan Míguez (Bodegas O Ventosela), Señorío da Vila (Bodegas Docampo), Catro Parroquias (Bodegas Loeda), Flor de Elisa (Adega Dona Elisa), Mourama Blanco y Mourama Godello (Adegas Pazo do Mar) y Eduardo Peña La Vista (Eduardo Peña) en vinos blancos y Joaquín Vázquez (Adega Joaquín Vázquez) en la categoría de tintos tranquilos.
Monterrei, que había ganado un gran oro con Vega de Lucía Godello, de la bodega Vega de Lucía, sumó cinco oros a otros tantos vinos blancos y tres a tintos: Quinta das Tapias Godello (Bodega Tapias Mariñán) Vega de Lucía Mencía (Bodega Vega de Lucía) Ladairo Colección Familia 2022 Blanco y Ladairo Barrica Tinto 2020 (Bodegas Ladairo) Crego e Monaguillo Blanco 2022 (Crego e Monaguillo), Trasdovento Selección Cepas Vellas Blanco, Alto do Bocelo Selección Cepas Vellas Blanco y Quérote Tinto (Adega Trasdovento). Además de cinco medallas de plata para Alto do Bocelo tinto (Adega Trasdovento), Father 1943 (Crego e Monaguillo), Tres Mulleres y Triay Godello (Triay Adegas de Oímbra) y por último, para Metamorfose, un mencía elaborado en Monterrei bajo la marca de la bodega de Rías Baixas Santiago Roma.
Ourense cosechó también medallas de oro y plata en su territorio de Ribeira Sacra, con una medalla de oro y otra de plata para la bodega de Trives Pereimos 2007, dentro de la subzona Quiroga-Bibei, en la categoría de vinos ecológicos por su Corga Brancellao Barrica 19 y Corga Brancellao 19, respectivamente, y oro y plata en la categoría de vinos tintos tranquilos por Alcouce y Xiana, respectivamente, ambos de la bodega Chao do Couso de Trives, enmarcada en la subzona Quiroga-Bibei de Ribeira Sacra.
Ribeira Sacra anotó otras seis medallas de las subzonas correspondientes a la provincia de Lugo, además de un gran oro que logró el blanco Abadía da Cova Loia. La misma bodega ganó una plata por el vino de la misma marca en tinto. La bodega Castrofiz también obtuvo doblete, en este caso dos oros, con sus vinos blancos elaborado con godello y el tinto mencía, ambos de 2022 y el tercer oro fue para Guímaro A Ponte de Adega Guímaro. Las otras dos platas fueron para Prómine Singular, de Adega Petrón y Finca Míllara de la bodega homónima.
Fuera de las categorías antes referidas, Rías Baixas consiguió una medalla de oro y otra de plata en vinos espumosos que recayeron, la primera en Burbulla, de la bodega Santiago Roma y Lola Brut, de Paco&Lola. Pontevedra sumó 14 medallas: a las 13 de Rías Baixas hay que añadir la plata de la IGP Ribeiras do Morrazo para la bodega Os Areeiros por su albariño.
Las denominaciones de origen gallegas apostaron por godello
Quien sienta interés en conocer con detalle el palmarés completo de los premios Vinespaña puede consultarlo en la web winespana.com. Una lectura detenida del listado de ganadores, en lo que a la parte gallega se refiere, pone de manifiesto, en primer lugar, la gran ausencia de una denominación de origen: Valdeorras. Que no haya ni un solo vino premiado solo se puede atribuir al hecho de que no se haya presentado ninguna bodega o que de existir alguna participación haya sido ínfima, pues en la edición anterior sí contó con una importante presencia de vinos en el podio de los ganadores. La segunda, el creciente interés por los vinos elaborados con godello, ya sea monovarietales o de presencia mayoritaria. Quince de los vinos premiados eran godellos. De Ribeira Sacra y Monterrei, pero también de Ribeiro y Rías Baixas. Es una uva con unas características muy acentuadas pero que presentan matices diferenciadores según en que región vinícola se cultive. Valdeorras, la gran ausente, fue precisamente la denominación que recuperó esta uva.
Monterrei da la campanada
Un gran oro, ocho oros y cinco medallas de plata. El palmarés logrado por la DO Monterrei en esta edición de Vinespaña se ha convertido en un hito en su historia. No solo por el importante número de trofeos logrados en el concurso que la Federación Española de Enólogos acaba de celebrar en Zaragoza. También porque ha superado en oros a todas las regiones vinícolas gallegas y en número de medallas ha quedado equiparada a Rías Baixas y ganado a Ribeira Sacra. Es casi la historia de David frente a Goliat, la más pequeña en extensión de viñedo y número de bodegas se ha impuesto sin complejos y lo ha logrado gracias a que puede competir en las categorías de blancos y de tintos. No sucede igual en Rías Baixas o en el Ribeiro donde la hegemonía de los blancos deja marginados a los tintos o como en Ribeira Sacra, donde son los tintos los que se imponen a los blancos. Monterrei apuesta por diversificar y se está empezando a notar con los premios sobre el tapete el éxito de esa estrategia.
