Las puertas de Xantar se abrieron ayer. Expourense está lleno de todo tipo de manjares hasta el domingo, gracias a la vigesimotercera edición del Salón Internacional de Turismo Gastronómico, centrada en la gastronomía de los Caminos de Santiago. En el recinto ferial muestran sus productos un total de 165 expositores provenientes de cinco países: España, Portugal, Costa Rica, Perú y Estados Unidos. Y si a los asistentes les entra el hambre, pueden acallar su apetito en ocho restaurantes. Además, será el primer Xantar tras la llegada del tren de alta velocidad, y se espera crear sinergias con el San Martiño al coincidir ambas citas en el calendario.
Al acto de inauguración acudieron el vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo; el delegado territorial del Ejecutivo autónomico, Gabriel Alén; el vicepresidente de la Diputación y presidente del Inorde, Rosendo Fernández; y el director de Xantar y director de Expourense, Rogelio Martínez, además de otras personalidades como senadores y representantes de diputaciones, empresas y de instituciones locales de Portugal. El Concello no participó en el acto.
Calvo puso en valor la cooperación institucional e invitó a disfrutar de la feria, resaltando además que “gastronomía e termalismo contribúen a desestacionalizar o turismo”. Describió el salón como “o mellor escaparate para promocionar Galicia a nivel internacional e animar aos visitantes a coñecer a comunidade e desfrutar da súa gastronomía”.
Mucha variedad
De entre el más de centenar y medio de expositores figuran destinos turísticos de todo tipo. Por supuesto, destinos ourensanos como Viana do Bolo u O Irixo, de entre una larga lista a la que se suman lugares de otros puntos de Galicia, como el concello de Sober. E incluso de más allá, por ejemplo, Zamora o Badajoz. También portugueses, como Porto, Setúbal o Maia. El técnico de turismo de este último municipio, André Miranda, explicaba lo que vienen a buscar a Ourense: atraer visitantes gracias a la proximidad. “Somos irmáns”, destacaba.
Además de los destinos turísticos, no faltan los productores que tratan de hacerse visibles en Xantar. En el puesto de Economía Social de Galicia, de la Xunta, Saúl García expone los licores artesanales que fabrica la cooperativa valdeorresa Barbudos. Elaboran bebidas tradicionales como licor de hierbas y otras más innovadoras, como un licor café descafeinado. Es ya la tercera vez que acuden en busca de sinergias. “É útil para promocionarte con outros produtos ou tendas”, comentan.
Si llegada la hora del “xantar” aprieta el hambre, se puede matar el gusanillo en alguno de los ocho restaurantes con 13 menús que oscilan entre los 29 y 39 euros. La novedad de este año es el “Inner Bay”, un local de Massachusetts (EEUU) especializado en mariscos y pescados. Su dueño, natural de la isla azoreña de San Miguel, Tony Soares, destacaba que las reservas para el viernes y el sábado estaban “case esgotadas”.
En los comedores de Expourense se satisface la gula, pero también se socializa. Miembros de la Asociación Diabética Auria esperaban a que les trajeran sus platos. Su presidenta, Paz Gómez del Valle, reivindicaba echar abajo estereotipos relacionados con la diabetes: “Tamén podemos comer de todo”, decía. Pero otro motivo por el que se citaban en Xantar es porque “é un punto de encontro”, y porque “a convivencia e a sociabilización é moi importante”.
Nutrido programa
No sobra tiempo para aburrirse entre exhibiciones de cocina, degustaciones y un aula de catas comentadas. En total, Xantar ofrece hasta 120 experiencias gastronómicas. Un túnel de vino y aguardientes gallegos ofrece más de cien referencias a los visitantes. Después de entrar en el recinto, hay mucho por hacer. Lo único importante es no quedarse con hambre.
