Semana de la Movilidad

Zona de Bajas Emisiones en Ourense: sin ordenanza ni infraestructura

El Concello de Ourense está pintando nuevos pasos de cebra en la ciudad en las zonas donde se han realizado obras, pero  los expertos en materia de seguridad vial de Fetevi advierten que el modelo no se ajusta a la normativa vigente.
photo_camera El Concello de Ourense está pintando nuevos pasos de cebra en la ciudad en las zonas donde se han realizado obras, pero los expertos en materia de seguridad vial de Fetevi advierten que el modelo no se ajusta a la normativa vigente.
El Concello de Ourense deja para el horizonte 2025 la implantación de la Zona de Bajas Emisiones

El 1 de enero de 2023,  todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes debían tener una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en activo, y mientras la mayoría de poblaciones afectadas ha dado pasos para configurar sus respectivas áreas restringidas, a sabiendas de que es un proceso ya irreversible, en Ourense sigue sin avanzarse en este sentido. Frente al bum de planes en los distintos ayuntamientos españoles para lanzar estas zonas en las que se restringe el tráfico tanto a circulación como acceso o aparcamiento según distintivo ambiental, siendo preferentes aquellos con 0 emisiones -excepto para residentes, vehículos de emergencias, transporte público y servicios-, Ourense no ha movido ficha en este sentido. 

El Plan de Movilidad vigente, que el actual equipo de gobierno ha encerrado en un cajón, ya contemplaba la creación de una gran almendra peatonal que permitiría poner en marcha este sistema de restricción de vehículos. En cambio, el Concello ha optado por meter más vehículos precisamente en la única zona amplia que limitaba el paso de coches, el Casco Vello.

El Concello de Ourense dice no tener capacidad para activar en 2023 la zona de bajas emisiones: ni ordenanza ni proyecto técnico están listos, y ya a principios de año desechó que estuviera en marcha pronto.

Un largo proceso

El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, postergó al menos al menos hasta 2024 la activación de esta área destinada a limitar la entrada al centro urbano de los coches más contaminantes, pero sigue sin haber un plan sobre la mesa. Ni las cámaras para controlar accesos han sido instaladas ni el concurso para adjudicar su instalación se ha resuelto.  “Será un proceso longo que, con toda probabilidade, se estenderá durante máis dun ano antes de que chegue a estar plenamente operativo”, llegaron a decir desde el Concello. Así pues, todo indica que no será, como mínimo, hasta 2025 cuando se ponga en marcha. 

En enero, el gobierno local dijo estar trabajando en la creación de la ordenanza que regule la ZBE, como avanzó este periódico, pero nada se ha vuelto a saber al respecto. El proceso tiene dos partes diferenciadas: por un lado, la elaboración de la ordenanza municipal; por otro, la elaboración del proyecto técnico que defina toda la infraestructura técnica necesaria para ponerla en marcha y la adquisición de la misma.

Una vez completada la ordenanza, se deberá sacar a información pública para recoger las aportaciones ciudadanas y configurar así el documento, que tendrá que aprobarse de forma inicial en junta de gobierno local y, posteriormente, en el pleno municipal. Una vez aprobada, saldrá de nuevo a exposición pública con un plazo para presentar alegaciones que, una vez resueltas, determinarán el documento de ordenanza definitivo, que volverá a pleno para su aprobación definitiva.  Los plazos serán largos. Después de todo ese proceso, se debe aprobar la contratación de la redacción del proyecto técnico de la ZBE, en el que se concretará la totalidad de la infraestructura a  adquirir.

El Concello dijo el pasado mes de mayo que el contrato para instalar cámaras de control para acceder al Casco Vello se instalarían “en unas semanas”. Y han pasado cuatro meses.

Lo que sí se sabe: calles que estarán  incluidas en la  futura ZBE urbana

El Concello solo cuenta con un estudio básico de la ZBE, con el que concurrió a la convocatoria de subvenciones realizada por el Gobierno  y con la que ha recibido fondos con cargo al Plan Next Generation. Sí que existe un estudio básico elaborado por el Concello sobre el lugar en el que se implantaría esa Zona de Bajas Emisiones, por lo que sí se sabe las calles que serán las afectadas. 

En ellas se incluirán las vías de la almendra delimitada por las rúas Progreso, Galicia (zona Posío), Pena Trevinca, Pardo Bazán y avenida de La Habana (sin incluir a estas cinco calles dentro de la ZBE). 

Esto provocará que la zona afectada sean todas las calles del Casco Vello (ya restringidas en la actualidad), así como el entorno del parque de San Lázaro, como rúa Bedoya o parte de Curros Enríquez, parte de la avenida de Buenos Aires y Valle Inclán, o la rúa Ramón Cabanillas, Juan XXIII y calle Concejo.

Sin restricciones

Mientras no se avance, desde el Concello recuerdan que no hay en la actualidad ninguna nueva restricción a la circulación de vehículos en la ciudad de Ourense y sigue plenamente en vigor la ordenanza de circulación vigente, sin ningún cambio, por lo que no es preciso circular con el distintivo ambiental.

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