Alimentación

Los 13 alimentos más saludables

Productos de la huerta.
photo_camera Productos de la huerta.
El aceite de oliva, en la cúspide de la cadena, impresiona por la cantidad de efectos positivos que aporta a la despensa 

Entre la increíble diversidad de productos que ofrece la tierra todavía es posible encontrar tesoros nutritivos para el organismo y que son buenos para una alimentación saludable. Estos son los trece más sobresalientes.

  • Aceite de oliva. El olivo es el árbol de las culturas del Mediterráneo y su aceite una de sus principales aportaciones a la despensa de los mejores alimentos del planeta. La cantidad de efectos positivos del aceite impresiona. Rebaja el colesterol malo, aumenta el bueno, combate el envejecimiento prematuro, reugula la hipertensión y es anticancerígeno.
  • Aguacate. Apareció en las zonas subtropicales de Centroamérica, donde los pueblos precolombinos fueron pioneros en la selección y el cultivo de las variedades comestibles. No parece una fruta, no es dulce, tiene una proporción importante de ácidos grasos y aporta todo tipo de vitaminas e incluso proteínas.
  • Algas. Son desde tiempos inmemoriales ingredientes comunes en las cocinas orientales, especialmente en la japonesa. Las algas clásicas enriquecen cualquier receta con cantidades considerables de minerales (sobre todo yodo, calcio y hierro) y de bastantes oligoelementos, como el cinc, el silicio, el cromo o el cobre. Además, sus ácidos orgánicos como el algínico o los fucanos arrastran y expulsan a los agentes tóxicos que podrían acumularse en el cuerpo.
  • Avena. Se consume desde hace milenios en el norte de Europa. Su abundancia en proteínas, catorce por ciento, vitaminas del grupo B y ácidos grasos insaturados la hacen merecedora de un lugar importante en la dieta.
  • Col fermentada. La fermentación añade virtudes a la col, que ya de por sí es un alimento muy sano. Tiene efectos anticancerígenos demostrados. También aporta dosis sustanciosas de yodo, cinc, cobre y manganeso.
  • Kiwi. El dato nutricional más destacable es la cantidad de vitamina C que contiene, un solo kiwi cubre con creces las necesidades diarias.
  • Mango. Fruta con un gran poder antioxidante, pues proporciona cantidades significativas de los tres nutrientes antirradicales libres más importantes, que ayudan a prevenir las enfermedades degenerativas en general y especialmente los problemas cardíacos, el cáncer y la diabetes.
  • Mijo. Toda Europa lo consumió durante la Edad Media. La gran razón para recuperar el mijo como un cereal valioso es su riqueza en hierro y magnesio.
  • Tomate. Cristóbal Colón trajo el tomate a Europa en el siglo XV y desde entonces su sabor y cualidades nutritivas lo han convertido en un pilar de la cocina mediterránea (y especialmente la italiana). Los tomates aceleran la digestión de los hidratos de carbono, además que son remineralizantes.
  • Uva. Emblema de las civilizaciones mediterráneas que se ha extendido por los cinco continentes, además de energía en forma de azúcares fácilmente asimilables, la uva aporta minerales y vitaminas C y del grupo B.
  • Ajo. Este tubérculo es un pasaporte hacia la longevidad y la salud. Sus compuestos azufrados son anticancerígenos, previenen las infecciones y favorecen la salud del corazón.
  • Guindilla. Uno de los ingredientes de las picantes cocinas de México y las zonas tropicales. La sustancia que le da sabor ardiente, estimula la salivación y ayuda a la digestión es la capsicina. Este compuesto beneficia a la mucosa intestinal, previene las infecciones alimentarias, mejora la circulación sanguínea y descongestiona las vías respiratorias.
  • Cúrcuma. Condimento básico en la India y el sudeste asiático, donde se emplea en todo tipo de comidas. Pero la cúrcuma no solo aporta un sabor inconfundible. Es también un tónico excelente para el hígado, mejora la circulación, reduce el colesterol y previene las infecciones y algunos tipos de cáncer.

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