Nutrición y psoriasis
VIVIR MEJOR
Seguir una dieta adecuada es un factor de alto interés para los pacientes de esta enfermedad
Las pautas y hábitos de nutrición podrían desempeñar un papel fundamental en la prevención y el co-tratamiento de la psoriasis.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta la calidad de vida del paciente. Se trata de un trastorno dermatológico autoinmune causado por la interacción entre factores desencadenantes genéticos, ambientales y emocionales. Cerca del 12% de la población mundial está afectada por esta enfermedad según la OMS.
El proceso inflamatorio de la piel sigue un curso recurrente y remitente. La patología puede ocurrir a cualquier edad, incluida la niñez. La calidad de vida se ve disminuida a causa de la baja productividad laboral, del aumento de la discapacidad y del deterioro de las relaciones sociales.
Un factor ambiental de alto interés para los pacientes es la influencia de la dieta, nutrición inadecuada, peso corporal inadecuado y metabolismo. La psoriasis cursa con comorbilidades tales como síndrome metabólico, enfermedad cardíaca del adulto, diabetes mellitus 2, hipertensión, esteatosis hepática, depresión y enfermedad inflamatoria intestinal. Las patologías pueden aumentar los síntomas clínicos o incluso desencadenar la enfermedad.
Este trabajo de la Universidad de Pavia, ha revisado los efectos de varias estrategias nutricionales para pacientes con psoriasis, como dieta hipocalórica, vitamina D, aceite de pescado, selenio, zinc y suplementos botánicos, con el fin de conocer la evidencia actual de su beneficio y realizar un documento consenso útil para la práctica clínica.
Del análisis de los ensayos clínicos controlados seleccionados para cada tema, redactaron una recomendación global y comprensible sobre las estrategias nutricionales actuales para los pacientes con psoriasis.
La evidencia demostró que la pérdida de peso combinada con un estilo de vida saludable es muy beneficiosa reduciendo el índice de gravedad y el área de psoriasis. Actualmente, no se recomienda la suplementación oral de vitamina D para la prevención o el tratamiento de la psoriasis en adultos con niveles normales de vitamina D; sin embargo, se recomienda a los pacientes con psoriasis y con niveles bajos de vitamina D, suplementos orales para prevenir las enfermedades relacionadas con la psoriasis. En lugar de zinc, se ha demostrado que los suplementos de zinc, selenio y omega 3 son útiles para los pacientes con psoriasis. Entre las especies botánicas más ventajosas están Dunaliella bardawil (D. bardawil), Tripterygium wilfordii (T. wilfordii), Azadirachta indica (A. indica), Curcuma longa (C. longa) y HESA-A.
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