¿Puede ser perjudicial para la salud una dosis elevada de vitamina A?

¡Somos lo que comemos!

La vitamina A es un elemento esencial que debe obtenerse preferiblemente de la dieta habitual

Publicado: 16 oct 2020 - 05:40 Actualizado: 15 oct 2020 - 23:41

La vitamina A en exceso puede provocar efectos nocivos en ojos, huesos e hígado.
La vitamina A en exceso puede provocar efectos nocivos en ojos, huesos e hígado.

Sí. La toma sin criterio y excesiva de vitamina A puede ser nociva para la salud. Una dosis elevada podría generar un conjunto de síntomas de importancia, como náuseas, vómitos, vértigo y visión borrosa, incluso en dosis únicas.

El cuadro de hipervitaminosis puede ocurrir especialmente con los complejos llamados liposolubles (A, D, E y K) acumulables en el tejido graso y de difícil eliminación a través de la orina.

Demasiada vitamina A puede ser perjudicial para la salud, la evidencia científica señala que una suplementación excesiva en forma aislada o en complejo vitamínico, superior a los 10.000 microgramos al día, puede ocasionar a largo plazo, daño a nivel hapático, óseo y congénito, (su exceso durante el embarazo se ha vinculado con defectos congénitos graves).

Una dieta sana y variada aporta la cantidad suficiente para la mayoría de las personas (900 microgramos de cantidad diaria recomendada de vitamina A para los hombres adultos y 700 microgramos para las mujeres adultas).

La vitamina A es un elemento esencial que debe obtenerse preferiblemente de la dieta habitual. Su función en el organismo es relevante, está relacionada con el sistema inmunitario, la salud ocular y el crecimiento, además tiene propiedades antioxidantes, que le confieren un papel protector en el mantenimiento de la piel y las mucosas sanas.

En los alimentos, se presenta en forma de retinol en los productos de origen animal, como la yema de huevo, las víceras (hígado), la leche entera y la mantequilla principalmente. Como precursores o Beta-carotenos (que son los pigmentos que se convierten en vitamina A en el cuerpo) se presenta en alimentos de origen vegetal como zanahorias, calabaza, coles, espinacas, pimientos, tomates, maíz y frutas como durazno y papaya.

Cuando su obtención dietética no es posible, es muy limitada o hay una necesidad extra de vitamina A por enfermedad (ocular, pancreática, por ejemplo) una suplementación oral supervisada puede ser oportuna. Ahora bien, si lo que se pretende es aprovechar sus ventajas antioxidantes, las fuentes alimentarias son la mejor opción, pues a día de hoy, no está claro si los suplementos de vitamina A ofrecen los mismos beneficios que los antioxidantes que se encuentran naturalmente en la comida.

Envíe sus dudas a: tunutricionista@marisolopez.es

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