El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, firmaron este miércoles el acuerdo para la segunda fase de la reforma de las pensiones después de que los órganos de dirección de ambos sindicatos lo hayan respaldado por unanimidad.
Los tres han coincidido en que se trata de una reforma "histórica", que garantiza la sostenibilidad de las pensiones y refuerza su suficiencia y la equidad del sistema, al tiempo que han rebatido que esta reforma vaya a suponer un lastre para la creación de empleo y la competitividad de las empresas. Las pensiones, en cualquier caso, exigirán más ingresos públicos.
A partir de las 16.00 horas, el ministro Escrivá comparecerá en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso para dar cuenta de esta reforma y, si todo va bien, mañana se celebrará un Consejo de Ministros extraordinario para la aprobación del Real Decreto-ley que la desarrolla.
La medida, al detalle
El envejecimiento de la población aumenta la carga sobre el sistema de pensiones, y afrontar esta dinámica poblacional es una de las idea principales sobre las que pivota la reforma del Gobierno, que cuenta con la crítica de parte del sector empresarial por el aumento de los costes laborales.
Por lo tanto, desde el Gobierno buscan incrementar los ingresos mediante tres mecanismos: el aumento de las bases de cotización, una cuota de solidaridad a salarios altos y un alza del mecanismo de quidad intergeneracional.
Además, y esto es relevante para los trabajadores, es que a partir de ahora el cómputo de los años de cotización será más flexible, pudiendo calcular la cuantía de la pensión de dos maneras. Por lo tanto, cada persona elegirá entre emplear un modelo muy similar al vigente hasta ahora, que tiene en cuenta 25 años cotizados; y otro nuevo de 29 pudiendo eliminar los dos en los que menos se haya cotizado. Y la idea es que en 2044 se pase a emplear únicamente la última de estas dos opciones.
Revalorizaciones y cuantías
Este 2023, las pensiones contributivas de la Seguridad Social se revalorizaron un 8,5%, lo que corresponde al IPC medio de 2021 a 2022. Por lo tanto, estas serían las cuantías correspondientes al presente año, según las circunstancias:
Para mayores de 65 años
Las pensiones para mayores de 65 años oscilan entre los 743,3 y los 966,2 euros. Este último caso, si se cuenta con un cónyuge a cargo. Sin cónyuge, queda en 783,10. En caso de contar con cónyuge pero sin que esté a cargo, se obtiene el importe más bajo.
Para menores de 65 años
En este caso, las pensiones oscilan entre 692,5 euros mensuales (con cónyuge, pero no a cargo) y los 905,9 (con cónyuge a cargo). Además, si no se cuenta con cónyuge queda en 732,6.
Casos específicos
A todo ello, hay que sumar las pensiones de viudedad, entre 593 y 905,9 euros; de orfandad, con un importe mínimo de 239,5 al mes; de orfandad absoluta, con 832,9; la de incapacidad permanente, de 1.115 a 1.449,3 euros mensuales.
La generosidad de los mayores
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendía este miércoles 15 de marzo que los "mayores ayudan todos los días a las familias de este país" y esa "generosidad" se les reconoce con la reforma de pensiones impulsada por el Gobierno.
Montero se ha reafirmado así en la sesión de control en el Congreso en las palabras pronunciadas hace unas semanas, cuando apuntó que los jubilados no querían sus pensiones para ellos sino para ayudar a sus hijos y nietos.
Precisamente estas palabras habían sido criticadas por el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz, que ha acusado al Gobierno de promover los subsidios y "disparar el gasto de todas las pensiones con dinero que no tienen", a lo que la ministra ha respondido acusando a la formación naranja de vivir en la "política del enfrentamiento", primero entre territorios y ahora "entre generaciones".
