A orillas del Val Miñor, a unos minutos de la algarabía de Playa América o Panxón, con su estupendo terraceo y un largo paseo para disfrutar, hay un par de calas semiescondidas que son una belleza y nada tienen que envidiar al Caribe gallego. Adentrándonos en Monteferro -podrás dejar el coche en la zona alta del monte o a los pies de la subida- descubrirás un auténtico oasis bañado por el mar en el que no es nada raro avistar grupos de arroaces de santo en salto.
Playa de Area Fofa
La primera, y de más fácil acceso -también más frecuentada- es Area fofa. Finísima arena blanca, chiringuito, sombra vegetal y estupenda para entretenerse entre las rocas. Es uno de los arenales más cool de la zona, donde las pandillas de jóvenes y no tan jóvenes -Iván Ferreiro es un habitual- echan las tardes estivales. El vídeo de Xoel López y Ferreiro se grabó precisamente en esta cala de 120 metros que te transporta al modo vacaciones en cuanto pones el pie.
Es tranquila y, si aciertas con la hora -primera de la mañana, éxito asegurado, pero sería imperdonable perderse el atardecer - disfrutarás de un ambiente familiar con el único sonido de las olas de fondo.
Playa de Portocelo
La otra parada te obligará a caminar un poco más, pero poco. Pasando Area Fofa hay una playa poco frecuentada, al final del camino de Seixos Negros que resultará ideal si lo que buscas en poco personal alrededor. Es una zona ventosa y con oleaje moderado, pero muy tranquila y con unas vistas espectaculares.
Playa de Arribas Brancas
Cerca de Area Fofa se encuentra una calita caprichosa que emerge en función de la marea. Una pronunciada escalera de madera te conducirá a esta pequeña joya compuesta de rocas y arena blanca. Una zona resguardada de oleaje moderado que te servirá en bandeja toda la bahía de Baiona. Dispone de zona de fondeo.
Este breve e incompleto recorrido por Monteferro debería incluir, al menos mencionar, el mirador que corona el monte. Aquí se vienen celelbrando en los últimos años festivales y conciertos el Solpor vuelve este año y ya tiene cartel, con Eladio y los Seres Queridos, Roma, Tinta y bafana Bafana en la primera tacada- a golpe de farrapo y sombrero, que son una delicia. Un escenario privilegiado con vistas oceánicas, ambiente muy tranquilo, la gente sentada entre los pinos y puestos de comida y cerveza para acompañar. La guinda perfecta para un gran día de verano.
Un espectacular balcón a las Cíes, la playa de Melide
Llegar a este arenal, colocar la toalla y otear el horizonte es casi como pisar el fin del mundo. Situada en Cabo Home, frente a las Cíes, está impregnada de un aire salvaje. Es ideal para hacer día completo de playa. Podrás pasear, explorar, nadar y, ya puestos, dormir la siesta bajo los pinos.
Es una de las perlas del Caribe gallego, ese conjunto de arenales paradisiacos de la comarca del Morrazo que no gozan de la publicidad de Sanxenxo ni falta que les hace.
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