Manzaneda, un refugio de calidad donde el lujo se funde con la tradición

Dos propuestas únicas en Manzaneda
photo_camera Dos propuestas únicas en Manzaneda
El Concello de Manzaneda entrelaza tradición y autenticidad del rural con descanso de lujo, en donde los huéspedes se sumergen en el pasado disfrutando de las comodidades

En el pequeño Concello de Manzaneda, encontrar un lugar donde sentirse como en casa es más sencillo de lo que uno podría imaginar. Aquí, la hospitalidad es una virtud arraigada en su gente, quienes reciben a los visitantes con un trato cálido y sincero.

Caminar por las calles de la localidad es descubrir gentes que hacen que los forasteros se sientan bienvenidos. Cada rincón de este encantador lugar de montaña emana ese espíritu acogedor. Los locales hosteleros también abren sus puertas con los brazos abiertos, ofreciendo no solo deliciosa comida y cómodos alojamientos, sino también un ambiente que hace que los visitantes se sientan parte de la familia.

José Luis y Carlos Álvarez Ricoy en su restaurante O Pendón.
José Luis y Carlos Álvarez Ricoy en su restaurante O Pendón.

Esa historia de hospitalidad y calidez se personifica en el restaurante O Pendón. Desde que Flaminio Álvarez y Pilar Ricoy abrieron sus puertas en 1977, este lugar se ha convertido en un referente en toda la comarca, y no es difícil entender por qué. Sus hijos, José Luis y Carlos Álvarez Ricoy, continúan con el legado de sus padres, manteniendo ese ambiente familiar y ofreciendo una cocina tradicional que ha evolucionado con los tiempos. El restaurante tiene espacio para acomodar a 200 comensales, siendo para cualquier tipo de celebración. Una de las especialidades de O Pendón son las carnes, sin embargo, su seña de identidad son las codornices, un manjar que los visitantes no pueden dejar de probar. Tienen carta y menú y como Carlos Álvarez destaca “nós adaptámonos ás preferencias do cliente e tamén traballamos por encargo moitas veces, especialemente si se trata de cordeiro asado ou mariscos”.

Restaurante O Pendón.
Restaurante O Pendón.

Pero O Pendón no es solo un restaurante, es un lugar de encuentro para la vecindad. Desde las mañanas con desayunos hasta las partidas de cartas, pasando por los vinos de media tarde y las largas sobremesas por la noche, este lugar es un refugio y lugar de terturlia y convivencia para los vecinos de Manzaneda.

Pazo da Pena.
Pazo da Pena.

En este punto de la montaña, descansar en acogedores hospedajes es siempre un gran acierto. Uno de los ejemplos más destacados es el Pazo da Pena, ubicado en Rozavales, que ha estado ofreciendo turismo rural premium desde 2015. La historia del Pazo da Pena es una de visión y dedicación.

En 2007, Manuel Rial adquirió esta joya arquitectónica y, en la actualidad, el negocio es dirigido con pasión por su hija, Carla Rial. Desde el principio, llevaron a cabo una reforma integral de la casa para que los huéspedes pudieran disfrutar de la belleza rural, el patrimonio y la naturaleza circundante sin tener que renunciar al lujo, la comodidad y la calidez. Es precisamente esta fusión lo que distingue a este alojamiento de lujo rural en plena montaña.

Patio interior de Pazo da Pena, Manzaneda.
Patio interior de Pazo da Pena, Manzaneda.

El Pazo da Pena cuenta con 15 habitaciones, cada una con su nombre y su propia personalidad, lo que contribuye a crear un ambiente cálido y acogedor. Una característica única del Pazo da Pena es la oportunidad de realizar visitas guiadas diarias por sus instalaciones, no solo huéspedes, sino visitantes, conociendo la historia y cultura local. Además, el pazo alberga un pequeño museo etnográfico que agrega un valor especial a la experiencia. El circuito guiado está disponible todos los días a las 19 horas, previa reserva.

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