El propietario mantiene un contencioso-administrativo con el Concello desde que le retiró la concesión

El alcalde de O Barco ofrece un puesto en la Praza de Abastos al dueño de un quiosco

Quiosco ubicado ante el antiguo polideportivo
El alcalde de O Barco acudió al Juzgado para confirmar que José María Gómez puede elegir un puesto en la Praza de Abastos. Pero éste, que mantiene un contencioso-administrativo con el Concello, se niega a trasladar su quiosco al mercado.
El quiosco ubicado ante el antiguo polideportivo municipal de la Praza do Concello de O Barco, justo en el centro del casco urbano, está a punto de convertirse en una de las imágenes más características de la villa. Sin embargo, el paso del tiempo no mejoró las relaciones de su propietario con el Concello, con el que mantiene un largo contencioso-administrativo desde que este organismo canceló su concesión.

Todo comenzó cuando el Concello acometió la construcción del nuevo Consistorio barquense. El edificio fue ubicado en el solar que entonces ocupaba la Praza de Abastos y los propietarios de los puestos se mudaron a la planta baja del nuevo edificio, que fue inaugurado en julio de 2003. En el exterior del desaparecido mercado estaban ubicados una churrería, que fue trasladada al otro extremo de la plaza, y el quiosco de bisutería de José María Gómez.

Desde el primer momento, el quiosquero se negó a trasladarse al interior del nuevo mercado, postura en la que sigue manteniéndose inamovible, según apuntaron fuentes próximas a José María Gómez. El propietario pretende agotar todos los recursos a su alcance para lograr una indemnización acorde con los perjuicios que le causaron.

Este largo contencioso obligó al alcalde de O Barco, Alfredo García, a visitar el Juzgado número dos. “Se le ofreció el puesto que quiera y se le notificó al juez”, explicaba después de pasar por las dependencias judiciales.
Añadió que “el Juzgado insta a decir el lugar que se le asigna, pero que diga él cuál quiere”. Para defender sus tesis, el regidor insiste en que el puesto lleva cerrado mucho tiempo, “unos 10 años”, según dijo.

En el mercado barquense fueron construidos 16 puestos, pero sólo dos de ellos, los números 9 y 16, permanecen libres, según apuntó el concejal Luis Arias, quien dijo además que el dueño del quiosco deberá elegir entre ellos.

El quiosco fue montado a mediados del siglo pasado ante la antigua Praza de Abastos, donde permaneció hasta que la construcción del nuevo Consistorio lo trasladó al extremo opuesto de la calle. Tras reanudar su actividad durante varios meses, cerró definitivamente.

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