O Barco busca nombre a un colegio y una avenida para cumplir con la Memoria Democrática

El Concello pretende reemplazar los de Condesa y Conde de Fenosa

Los vecinos de O Barco de Valdeorras serán consultados para renombrar un colegio y una céntrica avenida de la villa. A este acuerdo se llegó en la última comisión informativa municipal de Hacienda, en la cual los asistentes analizaron la posibilidad de buscar nuevas denominaciones en aplicación de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, a los nombres del colegio público Condesa de Fenosa y la avenida del Conde de Fenosa, en un tramo de la travesía de la N-536 en el casco urbano barquense.

La decisión fue tomada en la última comisión municipal, una cita que se desarrolló a principios de semana y en la cual nació el acuerdo de que el debate fuese guiado por la comisión municipal de Cultura, según apuntó a la Corporación municipal el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez.

El debate respecto al nombre del centro educativo no es nuevo. En abril, la comunidad educativa había planteado la posibilidad de ponerle el nombre de un director fallecido a finales de 2021, que dejó un muy grato recuerdo en el centro: Francisco Pérez Lemos. Finalmente, en el Concello descartaron esta opción, al estimar que debería transcurrir un periodo mínimo de 10 años desde el fallecimiento de una persona para que esta pudiera dar nombre a un espacio municipal, tal y como apuntó el concejal de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, quien recordó los 2 millones de pesetas que en 1972 aportó la Fundación Barrié de la Maza para comprar los terrenos destinados a servir de patio de juegos.

Esta no es la primera vez que el Concello de O Barco consulta a sus vecinos para poner nombre a un espacio público. La opinión de los vecinos también fue tomada en consideración a principios de 2017. En aquella ocasión, la comisión informativa de Cultura acordó dar luz verde a denominar plaza del Sagrado (entre la iglesia de San Mauro y la calle de Álvaro Cunqueiro), plaza de Clara Campoamor (ante el edificio de los juzgados) y calle del Bailarín (en el acceso al barrio de las Casas Baratas) a tres puntos de la villa, atendiendo a las propuestas vecinales.

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