Un vecino de O Barco urge tirar la ruinosa casa colindante

Alfonso Quiroga muestra las ruinas de la casa colindante.
photo_camera Alfonso Quiroga muestra las ruinas de la casa colindante.
La vivienda de O Castro donde vive se deteriora por culpa de ese inmueble

Una familia de la villa de O Castro solicitó la urgente intervención del Concello de O Barco de Valdeorras para poner fin a las deficiencias que sufre su vivienda después de que la construcción colindante se derrumbase. “Vivimos con medo”, comentó Alfonso Quiroga, que reside en el número 86 de la villa.

Su preocupación no es nueva. Comenzó en 2009 al avanzar el deterioro de la casa en ruinas que linda con la suya, cuyas deficiencias aumentan con el paso de los días y donde la semana pasada se venía abajo parte del muro que, hace aproximadamente medio año, había sido restaurado por el personal del Concello. No fue el único problema añadido, pues también se desprendía una viga del interior de la construcción. En un escrito presentado en el registro municipal, los propietarios del número 86 advierten que su vivienda acusó las consecuencias de “desprenderse en su totalidad uno de sus muros medianeros y gran parte de la pared posterior de la casa, así como la caída de varias vigas que aún permanecían incrustadas en la pared”.

El problema que arrastra esta familia y que el concejal de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, trasladó en varias ocasiones al Concello barquense, también es conocido en el órgano del Valedor do Pobo, que planteó la necesidad de derribar los restos de la construcción que aún siguen en pie. Sin embargo, esta demolición no arranca y los habitantes de la casa colindante ven cada vez más amenazada su vivienda. “Queren tirarme a casa abaixo?”, se preguntaba Alfonso Quiroga.

Este barquense también plantea la retirada de los escombros de la construcción ruinosa, los cuales permanecen en ella, además de solicitar una solución al problema que supone el agua de lluvia que se embalsa en su interior y que deteriora las paredes de la casa próxima. “Nos últimos meses, xa pintei dúas veces a pared”, añadió su propietario.

El dueño de la casa aprovechó para comentar que su vivienda también se vio afectada por la rotura de una tubería que discurre por la senda acondicionada por encima de la casa, concentrándose el agua en la bodega de su vivienda y obligando a sujetar con viguetas la habitación superior.

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