Aunque la retirada de ropa dejada a las puertas de la sede de Cáritas en O Barco es algo habitual, se ha notado un notable incremento de estos hurtos en las últimas semanas. Parece que los cacos se visten en Cá

Cacos que visten de Cáritas

Cierre del ropero de Cáritas, en O Barco.
El aumento de los robos de ropa usada, depositada en bolsas ante las puertas de los locales de Cáritas Interparroquial de O Barco para que pueda ser reutilizada por las personas con pocos recursos de la localidad y los pueblos próximos, preocupa en la ONG. Aunque es habitual que se 'extravíe' alguna prenda de las depositadas ante la puerta de la organización solidaria, se ha detectado un importante incremento en la desaparición de este vestuario reciclado durante las últimas semanas.
El presidente de Cáritas de O Barco, Julio Mourelo Fulgueral, afirmó que 'estas sustracciones de prendas se registran con excesiva frecuencia'. En este sentido, explicó que recientemente, los agentes de la Policía Local sorprendieron a una persona saltando el cierre del ropero.

'Muchos vienen de paso. Tienen sus bases en Ourense y Ponferrada y vienen en grupos. Desconfío que parte de la ropa la vendan en otros lugares', explicó Julio Mourelo. Las ferias y fiestas son los recintos más usados para dar salida a las prendas.

Los robos no logran evitar que Cáritas siga colaborando con las familias necesitadas. En su ropero pueden encontrarse prendas de todo tipo, clasificadas por tallas.

También es posible encontrar en este ropero de Cáritas todo tipo de complementos, desde zapatos hasta bolsos u otro tipo de objetos que se incluyen en este capítulo.

Podría haber más, pues Cáritas de O Barco es excedentaria en prendas de vestir, como puntualizó Julio Mourelo. Pero aquí nada se tira. Una parte de la ropa es enviada a otras ONG, como es el caso de SOS África.

Esta circunstancia no impide que la entidad benéfica diocesana quiera poner fin a los robos de los que es víctima. Para evitarlos, solicita a los colaboradores que entreguen las bolsas con ropa al personal, en horarios ya determinados, de 9,00 a 14,00 horas por la mañana y de 17,00 a 18,30 horas por la tarde, en lugar de dejarlas ante sus puertas.

El objetivo es que cuando se depositen las bolsas con ropa o complementos pueda haber alguien en el centro atento a recogerlos, y de ese modo se eviten los sucesivos robos de los últimos días.

Te puede interesar