Algunas de las viviendas que arrasó el incendio que en julio del pasado año quemaba 10.500 hectáreas de monte en Carballeda de Valdeorras, O Barco y Rubiá, destruyendo en estos tres concellos más de medio centenar de construcciones, están siendo rehabilitadas. Estas reformas contaron con la colaboración del Clúster de la Pizarra de Galicia, cumpliendo el compromiso que en su día manifestaron de implicarse con la comarca en la que desarrollan su actividad. Los incendios destruyeron parcial o completamente las viviendas de un buen número de familias, unas construcciones que en varios casos están siendo recuperadas gracias a la iniciativa anunciada por el Clúster. Los afectados cuentan con diversos tipos de colaboración para dejar de nuevo en condiciones de habitabilidad las viviendas.
En Candeda las rehabilitaciones ya son una realidad y tres casas están ya rematadas desde el pasado verano, coronadas con pizarra, aunque la falta de personal en el sector extractivo ralentizó las obras. Al visitar la aldea se distinguen en la parte alta del pueblo, en una calle totalmente remodelada las viviendas que han resurgido de las cenizas. La alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González airma que en Candeda “o plan de desescombro está totalmente rematado, o Concello invertiu 30.000 euros e agora terminamos de arreglar as calles que están totalmente renovadas”.
Testimonios
Una de las propietarias de estas viviendas damnificadas de Candeda es Celia López Escuredo, quien recibió ayuda e importantes bonificaciones en los productos que comercializan las empresas productoras de pizarra. “Ver a túa casa, onde te criaches, ardida é moi duro”, explica Celia. “Todo o mundo recibimos as axudas da Xunta e da pizarra, aquí veu Rueda e os do Clúster da Pizarra, ademáis a alcadesa axudounos moito a tramitar todo”, añade. Esta propietaria manifiesta que las ayudas fueron importantes, “a pizarra que puxeron é unha materia prima moi boa, dá gusto ver como quedou, parece un barrio totalmente novo”.
La alcaldesa de Carballeda expresaba que las obras continúan en los pueblos afectados: “Hai máis casas arranxándose”.
Las ayudas del Clúster de pizarra y la Xunta permiten las rehabilitaciones
Los concellos de Carballeda de Valdeorras, O Barco y Rubiá son los principales beneficiados de estas ayudas por ser zonas productoras de pizarra que sufrieron estas devastadoras consecuencias. “O Clúster ofertou o prezo da louxa cun descontó do 40%”, explica María del Carmen González, alcaldesa de Carballeda de Valdeorras y presidenta del Grupo de Desenvolvemento Rural Valdeorras.
Desde el GDR valdeorrés se tramitó la gestión de los fondos para paliar los daños del fuego que afectó a estos concellos, de manera que las ayudas se distribuían por fases, en primer lugar viviendas habitadas, seguidas de alpendres, a continuación sotos de castaños y también recibirían ayudas las iglesias afectadas, dos en este caso, en Alixo (O Barco) y O Castelo (Rubiá). “As primeiras vivendas recibiron uns 135.000 euros da Xunta, e a axuda para segundas vivendas era de aproximadamente 67.000 euros”, añade la presidenta del GDR.
