O Castelo se convierte en un atractivo arqueológico local de Valencia de Sil

Los investigadores abandonan hoy el yacimiento arqueológico de Valencia do Sil (Vilamartín de Valdeorras). Durante tres semanas, una docena de personas, incluidos varios alumnos del Máster Universitario de Arqueología y Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Santiago de Compostela, trabajó en este lugar. Siguieron las directrices de la asociación científica Sputnik Labrego, que comenzó las excavaciones en 2019 y que hoy cierra la campaña confirmando que O Castelo “ya es un referente del patrimonio de Valdeorras”, según explicó el director de la excavación, Carlos Tejerizo. Este miércoles, sus movimientos fueron observados por los visitantes de la jornada de puertas abiertas.

Los arqueólogos de Sputnik Labrego no fueron los primeros en excavar este lugar, mucho antes, entre las décadas de 1960 y 1970, estuvieron Los Escarbadores, quienes iniciaron una labor continuada por estudiosos como el arqueólogo Santiago Ferrer o el presidente de la sección de Arqueológica del Instituto de Estudios Valdeorreses, José Fernández, entre otros.

Trabajos

Los trabajos de la presente campaña fueron iniciados con el objetivo de consolidar las estructuras arqueológicas de este yacimiento tardorromano, posiblemente ocupado en dos etapas, siglos I y II, la primera, y IV y V la segunda. Estas labores recuperaron una canalización de agua similar a la de las ciudades romanas y construida en pizarra para abastecer a una fragua y las viviendas de los trabajadores. Además, fue localizada una nueva zona de casas.

También se sacó a la luz la posibilidad de que en este paraje trabajasen dos hornos en la fabricación de herramientas de hierro y cobre, deducción de los investigadores por la gran cantidad de escoria. “El sistema de la fragua es extraordinario. Fue casi un complejo industrial”, explica Tejerizo.

Los arqueólogos también localizaron una importante cantidad de material, destacando las tres monedas, un pico y piezas de cerámica casi enteras, varias procedentes de la zona de Lugo. Todos estos restos, después de ser informados, serán depositados en el Museo Arqueológico Provincial de Ourense, aunque con la confianza de que regresen a Vilamartín una vez que el Concello, sin cuyo apoyo no serían posibles estos trabajos, disponga de un centro de interpretación.

La mejora del acceso al yacimiento desde Valencia do Sil y la consolidación de las estructuras llevaron a Carlos Tejerizo a plantear que en un par de años estará en condiciones de facilitar las visitas. Mientras, podrá contemplarse en el vídeo que en los últimos días grabó Metrópolis.coop, trabajo que mostrará O Castelo a quienes no pueden visitarlo.