Los 30 escolares del colegio de O Bolo seguirán sin ir al colegio este lunes. La medida fue tomada por los padres, quienes rechazan el catering contratado por la Consellería de Educación para los 27 niños inscritos en el comedor.
El transporte escolar volverá a dejar el lunes ante el colegio público de O Bolo a los alumnos. Sin embargo, no entrarán a las aulas. Sus padres los recogerán en este lugar para que llevarlos de vuelta a casa. Este acuerdo fue tomado en la reunión que ayer reunió a una quincena de progenitores en el Consistorio bolés, una cita a la que acudió el alcalde del PPdeG, Manuel Corzo para comunicarles su total apoyo.
Los padres rechazan el catering que la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria contrató en León para sustituir el servicio de cocina. Sus representantes en el Consello Escolar, Socorro Rodríguez y Ermitas Álvarez, informaron de la reunión que mantuvieron en la Secretaría xeral de Educación, que dirige Jesús Oitavén.
La visita la realizaron acompañadas por el alcalde y durante la misma, el representante de Educación les ofreció 1,97 euros por niño y día si los padres o el Concello asumen el servicio de comedor. Esta propuesta no gusta a los padres, máxime cuando Educación asignó 7 euros por alumno para pagar el catering.
La Consellería justifica el cierre de la cocina en que en marzo sólo había 23 inscritos para el comedor, cifra que es inferior al mínimo fijado en 25. La llegada de escolares elevó a 27 los solicitantes al rematar el plazo de matrícula. Los padres se niegan a aceptar el catering y sopesan nuevas protestas.
Los padres rechazan el catering que la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria contrató en León para sustituir el servicio de cocina. Sus representantes en el Consello Escolar, Socorro Rodríguez y Ermitas Álvarez, informaron de la reunión que mantuvieron en la Secretaría xeral de Educación, que dirige Jesús Oitavén.
La visita la realizaron acompañadas por el alcalde y durante la misma, el representante de Educación les ofreció 1,97 euros por niño y día si los padres o el Concello asumen el servicio de comedor. Esta propuesta no gusta a los padres, máxime cuando Educación asignó 7 euros por alumno para pagar el catering.
La Consellería justifica el cierre de la cocina en que en marzo sólo había 23 inscritos para el comedor, cifra que es inferior al mínimo fijado en 25. La llegada de escolares elevó a 27 los solicitantes al rematar el plazo de matrícula. Los padres se niegan a aceptar el catering y sopesan nuevas protestas.
