Cuatro casetas, acondicionadas para la instalación de nueve telescopios en cada una de ellas, permitirán a personas de todo el planeta observar ese cielo de Trevinca, cuya pureza permitió que A Veiga consiguiese la acreditación destino Starlight.
Levantadas a una altitud de 1.200 metros, no lejos del observatorio astronómico municipal, son fruto del proyecto de dos enamorados de la astronomía, Óscar Blanco y Pablo Canedo. El proyecto es similar a AstroCamp, con instalaciones en Albacete. Pero aquí ya no quedan plazas libres, un factor que, sin duda, beneficia al proyecto de A Veiga.
Denominado "Trevinca Skies", los amantes de los astros pueden observar el cielo de Trevinca desde su ordenador. El pago de una cantidad que no alcanza los 100 euros mensuales les permitirá contemplar la noche de A Veiga desde los telescopios que ellos mismos colocaron.
Son dos las opciones que tienen a su alcance, contemplar las imágenes desde un telescopio programado, capaz de elegir la foto más adecuada y que permite al observador seguir las imágenes sin tener que hacer nada, o bien optar por un funcionamiento manual. Esta práctica permite dirigir el equipo desde la distancia.
"Trevinca Skies" ya tiene página web y también una larga relación de personas que contactaron con sus promotores, intereesados por el proyecto. Los hay de muchos países: Noruega, Finlandia, Suecia, Italia, Galicia y resto de España, entre otros. Incluso alguna empresa se dirigió a los promotores para que contasen con ella. Es poca la competencia en este campo, pues la contaminacion lumínica solo permite desarrollar este tipo de proyectos en lugares privilegiados, como A Veiga.