Los antiguos trabajadores de Ipisa, unos 150, iniciaron una campaña de recogida de firmas para reclamar el pago de los atrasos. Cifran la cuantía total que les adeuda la pizarrera en más de cuatro millones.
Más de un centenar de trabajadores de Iberoitaliana de Pizarras SA (Ipisa) abandonaron la empresa ante los reiterados incumplimientos en el pago de los salarios. Ayer, con impagos acumulados de hasta cinco mensualidades, los trabajadores acordaron iniciar una campaña para reclamar los atrasos y las indemnizaciones. El total está sin cuantificar, pero lo calculan en más de cuatro millones de euros.
Una plantilla formada por medio centenar de empleados mantiene la actividad de la empresa mientras continúa el 'goteo' de las sentencias favorables a los ex trabajadores. El elevado número de estos expedientes obligó al Juzgado de lo Social número 1 a acordar de oficio 'su acumulación', asumiendo los iniciados en los juzgados 2 y 3 de Ourense. Así consta en un auto de marzo del 2010. Este documento también refleja los embargos que arrastra la pizarrera para cubrir la ejecución de las sentencias favorables a la plantilla. Incluyen fincas, naves y vehículos. Su ejecución podría retrasarse durante meses.
Los servicios jurídicos de los sindicatos CIG y CC.OO. tienen a su cargo la reclamación de sus afiliados, al mismo tiempo que los responsables comarcales ofrecen su apoyo e información a los ex trabajadores de la pizarrera. Lo aseguraron Adriano Brito y Luis Alba, responsables valdeorreses de los dos sindicatos .
Pese a ello, los artífices de la campaña son los trabajadores, que constituyeron una plataforma de afectados e iniciaron una recogida de firmas en apoyo de sus reivindicaciones. También acordaron reunirse todos los miércoles, a las 19.00 horas, para analizar posibles movilizaciones. 'Queremos que paguen las nóminas atrasadas.
Pretendemos saber por qué la Consellería de Traballo permitió que se llegase a estos extremos', dijo Ana Delgado, portavoz del colectivo, al igual que José Antonio Ramos. Añadieron que pretenden evitar que otros operarios se vean en la misma situación en que se encuentran ellos.
La empresa pasa llas demoras a la Administración
La empresa con sede en A Medua (Carballeda) pretende que el Fondo de Garantía Salarial se haga cargo de los atrasos de los sueldos, según apuntan los trabajadores, que añaden que el citado organismo hizo caso omiso de la petición. Este diario intentó ayer contactar con la dirección de la pizarrera sin conseguirlo.
Una plantilla formada por medio centenar de empleados mantiene la actividad de la empresa mientras continúa el 'goteo' de las sentencias favorables a los ex trabajadores. El elevado número de estos expedientes obligó al Juzgado de lo Social número 1 a acordar de oficio 'su acumulación', asumiendo los iniciados en los juzgados 2 y 3 de Ourense. Así consta en un auto de marzo del 2010. Este documento también refleja los embargos que arrastra la pizarrera para cubrir la ejecución de las sentencias favorables a la plantilla. Incluyen fincas, naves y vehículos. Su ejecución podría retrasarse durante meses.
Los servicios jurídicos de los sindicatos CIG y CC.OO. tienen a su cargo la reclamación de sus afiliados, al mismo tiempo que los responsables comarcales ofrecen su apoyo e información a los ex trabajadores de la pizarrera. Lo aseguraron Adriano Brito y Luis Alba, responsables valdeorreses de los dos sindicatos .
Pese a ello, los artífices de la campaña son los trabajadores, que constituyeron una plataforma de afectados e iniciaron una recogida de firmas en apoyo de sus reivindicaciones. También acordaron reunirse todos los miércoles, a las 19.00 horas, para analizar posibles movilizaciones. 'Queremos que paguen las nóminas atrasadas.
Pretendemos saber por qué la Consellería de Traballo permitió que se llegase a estos extremos', dijo Ana Delgado, portavoz del colectivo, al igual que José Antonio Ramos. Añadieron que pretenden evitar que otros operarios se vean en la misma situación en que se encuentran ellos.
La empresa pasa llas demoras a la Administración
La empresa con sede en A Medua (Carballeda) pretende que el Fondo de Garantía Salarial se haga cargo de los atrasos de los sueldos, según apuntan los trabajadores, que añaden que el citado organismo hizo caso omiso de la petición. Este diario intentó ayer contactar con la dirección de la pizarrera sin conseguirlo.
