Sólo uno de los cuatro sistemas que posee la Estación Depuradora de Aguas Residuales de A Rúa funciona. Así lo apuntó el portavoz del PPdeG, Avelino García, quien afirma que este ahorro de energía no evita que parte de los residuos acaben en el río Sil.
Los vertidos de aguas residuales en el río Sil son el nuevo frente abierto entre Gobierno y oposición municipal de A Rúa. El portavoz popular, Avelino García, insiste en que la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) lleva más de un año sin funcionar. Esta afirmación contradice las declaraciones del alcalde del PSdeG-PSOE, Luis Fernández Gudiña, quien había asegurado que los equipos están funcionando con normalidad.
Avelino García explicó que sólo funciona uno de los cuatro sistemas, dos químicos y otros tantos biológicos, con los que trabaja. Esta medida abarata considerablemente el importe de los recibos. Según los últimos datos manejados por la oposición, que datan de hace varios meses, la cuantía de los recibos mensuales pasó de 6.000 euros mensuales a algo más de 1.000 cada dos meses.
Con el funcionamiento de un solo sistema, el edil puntualiza que los residuos, aunque casi son aptos para ir el río, en realidad no lo son.
Ante esta situación, el edil popular criticó al alcalde, Luis Fernández Gudiña, por su desconocimiento y afirmar que funciona con normalidad.
Los vertidos de veinte casas van al Sil.
El concejal popular también se refirió a los vertidos en el Sil de las aguas residuales del barrio de A Mazaira, un barrio rues en el que viven unas 20 familias. A este respecto, Avelino García indicó que los vecinos están indignados de que sigan vertiendo en el río. Es una tomadura de pelo hacia los vecinos de A Rúa. Añade que existe un anteproyecto para construir las tuberías.
Avelino García explicó que sólo funciona uno de los cuatro sistemas, dos químicos y otros tantos biológicos, con los que trabaja. Esta medida abarata considerablemente el importe de los recibos. Según los últimos datos manejados por la oposición, que datan de hace varios meses, la cuantía de los recibos mensuales pasó de 6.000 euros mensuales a algo más de 1.000 cada dos meses.
Con el funcionamiento de un solo sistema, el edil puntualiza que los residuos, aunque casi son aptos para ir el río, en realidad no lo son.
Ante esta situación, el edil popular criticó al alcalde, Luis Fernández Gudiña, por su desconocimiento y afirmar que funciona con normalidad.
Los vertidos de veinte casas van al Sil.
El concejal popular también se refirió a los vertidos en el Sil de las aguas residuales del barrio de A Mazaira, un barrio rues en el que viven unas 20 familias. A este respecto, Avelino García indicó que los vecinos están indignados de que sigan vertiendo en el río. Es una tomadura de pelo hacia los vecinos de A Rúa. Añade que existe un anteproyecto para construir las tuberías.
