La Junta castellano-leonesa no colaboró en la extinción aunque el fuego se originó en León
El incendio forestal que arrasó 235 hectáreas de los montes próximos a Oulego (Rubiá) entre los días 5 y 7 de mayo fue provocado. Fuentes próximas a la investigación atribuyeron a problemas de pastos existentes en Lusio (Oencia-León) el origen de llamas que quemaron 220 hectáreas de matorral y 15 de arbolado, según la Consellería do Medio Rural e do Mar.
En la extinción intervinieron 1 técnico, 13 agentes forestales, 35 brigadas, 15 motobombas, 1 pala, 6 helicópteros y 1 avión. Todos, de la Xunta. La Junta de Castilla y León, a pesar de que las llamas comenzaron en esta comunidad autónoma, no movilizó ningún equipo.
El incendio de Rubiá llegará al Parlamento gallego de la mano del PSOE. Lo anunció la diputada Carmen Acuña, quien se quejó de que el perímetro provincial no estaba limpio, lo que facilitó la propagación de las llamas. También protestó por la ausencia de vigilancia desde que cerró el puesto de A Escrita (Carballeda), en 2013. "Non se alertou para poñer en marcha o operativo", dijo y mostró su preocupación por la proximidad del parque natural Serra de Enciña da Lastra.
La Consellería do Medio Rural e do Mar explicó que los medios disponibles son los contemplados en la planificación anual, denominado Pladiga.
