Xóvenes Agricultores solicitó un pleno del Consello Regulador para analizar la visita de inspectores de Traballo, escoltados por la Guardia Civil, a las viñas. El presidente del PPdeG, Alberto Núñez, la considera una provocación.
La presencia de los inspectores de la Consellería de Traballo en las viñas de la Denominación de Orixe, escoltados por la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Rúa, el jueves dos de octubre, causó una gran preocupación entre los productores. Tal es así, que la asociación Xóvenes Agricultores solicita la convocatoria de un pleno extraordinario del Consello Regulador para analizar la situación.
Las inspecciones no pasaron desapercibidas para el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo. Aprovechó su visita a una explotación del primer sector económico de la comarca -la pizarra- para considerarlas un erro e nalgúns casos, unha provocación innecesaria. El responsable popular explicó que hai que cumplir a Lei, pero isto non significa unha sobreactuación. También señaló que non me parece unha imaxe axeitada nun momento de dificultades económicas, que familias que veñen facendo a vendimia dun xeito tradicional sexan inspeccionadas por Traballo e pola Garda Civil.
El presidente del Consello Regulador, José Luis García, se refirió a las inspecciones asegurando que as vexo mal y lamentó que incluso visitasen a viticultores cooperativistas que metían uvas nunha cooperativa.
Manuel Docampo, responsable del sector del vino del Sindicato Labrego Galego, atribuyó las inspecciones a un afán recaudatorio. Indica que la vendimia para la familia é legal y considera que se hai pouca xente, cada vez haberá menos.
A su vez, la Consellería de Traballo se limitó a confirmar la realización de cuatro inspecciones en la provincia durante la presente vendimia. Este departamento asegura que van dirigidas a detectar si el colectivo de extranjeros está dado de alta en la Seguridad Social.
Las inspecciones no pasaron desapercibidas para el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo. Aprovechó su visita a una explotación del primer sector económico de la comarca -la pizarra- para considerarlas un erro e nalgúns casos, unha provocación innecesaria. El responsable popular explicó que hai que cumplir a Lei, pero isto non significa unha sobreactuación. También señaló que non me parece unha imaxe axeitada nun momento de dificultades económicas, que familias que veñen facendo a vendimia dun xeito tradicional sexan inspeccionadas por Traballo e pola Garda Civil.
El presidente del Consello Regulador, José Luis García, se refirió a las inspecciones asegurando que as vexo mal y lamentó que incluso visitasen a viticultores cooperativistas que metían uvas nunha cooperativa.
Manuel Docampo, responsable del sector del vino del Sindicato Labrego Galego, atribuyó las inspecciones a un afán recaudatorio. Indica que la vendimia para la familia é legal y considera que se hai pouca xente, cada vez haberá menos.
A su vez, la Consellería de Traballo se limitó a confirmar la realización de cuatro inspecciones en la provincia durante la presente vendimia. Este departamento asegura que van dirigidas a detectar si el colectivo de extranjeros está dado de alta en la Seguridad Social.
