Macarena calienta motores para el sorteo del próximo 23 de diciembre que se realizará en A Mezquita. Así se llama la vaca encargada de repartir 1.000 euros con sus cacas entre los que consuman en establecimientos de la localidad a lo largo de estas semanas.
De raza rubia gallega y con 600 kilos de peso, heredó el nombre de su progenitora. Con 14 años de edad ha sido madre 12 veces y su dueño, Pablo Ballesteros, de tan solo 21 años, se muestra orgulloso de que ella sea la protagonista del sorteo. La vaca era de su abuela, Ubalda Vidueira, luego pasó a nombre de sus padres y ahora es de Pablo, que se encarga de cuidarla y mimarla día tras día. Según explica, “é moi mansiña”; de hecho, Macarena actúa a menudo como vaca guía. Se encarga de marcar el camino a los otros 66 animales que forman parte de la ganadería cuando se hace un traslado entre pastos.
Macarena y Pablo tendrán que madrugar el próximo 23 de diciembre para dejar a un lado los nervios y recorrer las cuadriculas dibujadas en el suelo hasta que ella se decida ha defecar en una de ellas y reparta los cinco vales de 200 euros que animarán las fiestas de algún asiduo de A Mezquita. Desde la organización solo esperan “que se decida rápido e non demore moito en facer as súas necesidades”. Macarena no estará sola en el sorteo, y es que será Mora, una vaca negra -de ahí su nombre- cruce de varias razas, su “suplente”. Para evitar que el sorteo se demore mucho en el tiempo, una se encargará de la serie y otra del número. Mora es dos años mayor que Macarena y también lleva toda su vida en la casa de los Ballesteros. Su “entrenamiento” no es necesario porque únicamente se encargará de 14 cuadrículas frente a las 200 que tendrá que recorrer Macarena.
Esta iniciativa, puesta en marcha por la Asociación de Empresarios de A Mezquita en colaboración con la entidad local, se puso en marcha el pasado año y, tras su éxito, volverá a repetirse el próximo mes.
