En Viana, la androlla reina en la mesa y la relajación en la estancia

Una de las estancias de O Trancallo.
photo_camera Una de las estancias de O Trancallo.
Viana se caracteriza por ser tierra de buenas carnes y mejores embutidos. Todo aquel que viaje hasta el suroeste ourensano encontrará aquí una razón para degustar sus manjares

Quienes visiten “el país do Bibei”, están obligados a probar su gastronomía, en la que prima el producto local. Destaca la androlla, un embutido elaborado a partir de costilla de cerdo adobada con pimentón y ajo. 

Los negocios de restauración del municipio se caracterizan por un producto de proximidad y contrastada calidad, donde priman las excelentes carnes y un pan exquisito. 

El Hotel Restaurante A Nosa Casa en Viana do Bolo.
El Hotel Restaurante A Nosa Casa en Viana do Bolo.

Entre la oferta gastronómica y hotelera del lugar está el restaurante A Nosa Casa. Fundado en Alemania en el año 1975, se trasladó a O Pereiro, en A Mezquita, en 1992. Posteriormente, su fundador, Lisardo Fernández, se instaló en el municipio vianés y puso en marcha un negocio de restauración que en la actualidad cuenta también con un amplio número de plazas hoteleras. Actualmente, regentado por sus hijos, se ha convertido en un referente para vecinos y visitantes en el que degustar la carne de su propia ganadería y una cocina tradicional a base de productos locales. Se encuentra situado en el corazón vianés y oferta un menú semanal así como diferentes tapas para todo aquel que desee degustar los platos estrella del interior gallego.

Otra de las mejores opciones es el Bar O Callejón. Este negocio se ubica en una escondida calle de camino al casco viejo del municipio y es una parada obligatoria para todo aquel que visite Viana. La tradición del Entrudio reina en su decoración y acompaña un ambiente familiar en el que es posible disfrutar de cerveza de bodega, hamburguesas, bocatas, tostas o tapas elaboradas con productos locales. 

Interior del Bar O Callejón, en Viana do Bolo. (CRISTINA CLAVERÍA)
Interior del Bar O Callejón, en Viana do Bolo. (CRISTINA CLAVERÍA)

Para todo aquel que quiera descansar en plena naturaleza y rodeado de tranquilidad, puede hacerlo en la pensión rústica O Trancallo. La aldea de Mourisca acoge este proyecto de una pareja que decidió en 2016 dar un giro a su vida y rehabilitar una antigua casa para convertirla en un lujo para sus clientes. Cuenta con varias habitaciones completamente equipadas, una suit y una casa independiente destinada a un grupo de seis personas. Ofrece además la posibilidad de realizar actividades en la naturaleza y degustar los productos locales.

Interior del Hotel Rural O Trancallo, situado en Mourisca. (CRISTINA CLAVERÍA)
Interior del Hotel Rural O Trancallo, situado en Mourisca. (CRISTINA CLAVERÍA)

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