Dos Marías fotografían la longevidad

Nombre María Isabel, Maribel, González Tato Lugar y fecha de nacimiento Ciudad de México, 28/08/1973 Profesión Estudio fotográfico Dos Marías: producción, administración y dirección artística. Abogada. Profesora de yoga y meditación. Creadora del centro de Hridaya Yoga en Mazunte México Nombre Mariano Gabriel Fuentes Lugar y fecha de nacimiento Buenos Aires, junio de 1978. Profesión Fotógrafo copropietario de Estudio Dos Marías. Expublicitario y extripulante de cabina Manuel Tato, es el protagonista gallego de la campaña de promoción del documental “Ciencia de la Vida: Longevidad” gracias a una imagen que le hicisteis… Y también es su abuelo. Cuéntenos, ¿cómo surgió? Se pusieron en contacto con nosotros a través de una conocida. Buscaban fotos de personas mayores de 95 años con buena calidad de vida. Y no tuvimos que buscar mucho… ¡porque lo teníamos en casa! Como modelo ¿cómo es Tato? Maravilloso. En el momento de la foto tenía 99 años, hoy tiene 101, y sigue en buena forma. Con sus paseos diarios, toca la pandereta, va a las viñas, podemos conversar durante horas con él… ¡Y le encanta que le hagan fotos! También realizamos unas grabaciones de todo el proceso creativo. De España son cinco personas longevas, cada una de una comunidad, pero el vídeo de su abuelo se volvió viral. Ni National Geographic se esperaba tal repercusión. La verdad es que cuando vimos el montaje que realizaron con el material, el cariño que le pusieron, nos dimos cuenta que sin conocerlo, resumieron perfectamente como es él. En el cuenta como fue cantero, carpintero, estuvo en la guerra, fue peluquero… y hasta toca la pandereta. Esta imagen de su abuelo ya queda para el recuerdo en nuestra retina. Pero el estudio que han abierto, Dos Marías Arte Creativo, es mucho más y su idea forjó en Amsterdam. Concretamente en una exposición de Rembrandt en el Rijksmuseum de Ámsterdam. Llegamos a las puertas del museo emocionados con la idea de verla, pero nos quedamos sin entradas. De repente, una mujer a nuestro lado preguntaba quien quería dos entradas para ir, que su sobrino no podía. Eso sí fue una casualidad. Nos quedamos fascinados con los retratos y decidimos que queríamos hacer ese tipo de fotografía. Retratos como si fueran pinturas barrocas. Luego fueron evolucionando. La foto de Tato es la segunda que hicimos. La primera, y tirando de la familia, fue a mi cuñada. A ella la caracterizamos como una dama antigua. Fue a partir de estas dos imágenes cuando nos dimos cuenta de que esa era la senda de lo que queríamos hacer. Pensamos que sería muy bonito como forma de vida. Llevar esa belleza a la gente. Retratarla no como una foto al uso, sino con sus historias, con sus sueños, sacando fuera su interior. Antes de continuar y de que se lo pregunten los lectores, ¿el nombre de Dos Marías de donde viene? No, no viene de las Dos Marías de Santiago (risas). Viene de somos Mariano y María Isabel, Maribel. Dos “marías” Retomando, así fue como se decidieron a reafirmar sus raíces en O Ribeiro, aunque ya llevaban un tiempo en esta tierra después de viajar por medio mundo. Yo nací en México, pero mis padres son de aquí. Mariano nació en Buenos Aires, pero sus abuelos también eran gallegos. Y después de viajar por todo el mundo, necesitábamos un lugar donde asentarnos, tener nuestra base. Y aquí estamos. Creo que esto es el fruto de una búsqueda que comenzamos ambos hace mucho tiempo. Mariano había dejado su trabajo en Aerolíneas Argentinas. Yo viví en Madrid, estuve en la India, fui voluntaria en misiones, Tailandia... Nos conocimos en Madrid y ambos emprendimos nuestro particular regreso a Galicia. En mí caso aún tenía vínculos familiares aquí, y fuese donde fuese, tenía que volver a mi tierra. Era importante y especial para mí. Una necesidad física. Como el abrazo de una abuela. Mariano, en cuanto pisó San Amaro, tuvo la misma sensación y conectó al momento con sus raíces. Todos esos viajes entiendo que tienen su poso en cada retrato. Los viajes, nuestro trabajo de crecimiento personal que hemos tenido a través de conocer diferentes lugares y la meditación – somos yoguis- han marcado seriamente nuestro camino respecto a nuestra búsqueda interior. Las fotos son fruto de lo que somos realmente, de lo que nos ha formado como artistas. Y esa es la visión que ofrecemos. Cuando la gente viene al estudio se deja retratar, se siente cómoda. Nosotros abrimos un espacio físico, pero también intangible de acuerdo a lo que hemos sido a través de nuestras experiencias vitales. Y eso nos da la capacidad de facilitar el espacio para que la gente se sienta ella misma, se sienta cómoda, y se abra ante la cámara y a todo el proceso fotográfico. En algo que insisten es en que sean los modelos quienes se acerquen al estudio. Tenemos hecho fotos fuera, pero aquí es totalmente diferente. Nuestros retratos son un trabajo de artesano y se cocinan a fuego lento. Para empezar, estás en el rural, con su silencio solo interrumpido por los pájaros, con unas maravillosas vistas, hay quietud y tranquilidad y eso, de entrada, te hace bajar de revoluciones, además de permitirte conectar desde la intimidad. También hacemos entrevistas previas hasta conocer a la persona. ¿Cómo definiría vuestro trabajo? Es un proceso intuitivo, que llega. Igual que la meditación, llega un momento en el que la mente cambia. Nuestro proceso creativo llega. Siempre preparamos todo muy bien: maquillaje, atrezzo, vestuario… pero en todo ese entorno hay un instante en el que la foto que buscamos surge. Y nosotros dejamos que llegue ese instante. También es verdad que es diferente un retrato más familiar como el de Tato, de los creativos en los que creamos toda una escenografía y lenguaje fotográfico, o los corporativos. Realmente son unos valientes, abrir un estudio de fotografía creativa, en el rural y en plena pandemia… Un triple salto mortal. Pero, además de imágenes icónicas, también los premios son un espaldarazo. En estos años ya hemos tenido algunos como el Cosmo Awards o los WPW Awards International Photography, con jurado especializado. Con el covid, todo se paró y fue un golpe tremendo. Así que en ese tiempo seguimos formándonos para seguir sumando. Y presentamos imágenes a diferentes certámenes y hemos tenido la suerte de ser premiados. Nos dio muchos ánimos. Aunque nosotros somos muy positivos, hay momentos difíciles. Dejando de lado la fotografía, pero no todo lo que hemos hablado de la meditación, el yoga y la intuición, tiene en Mazunte, México, una Escuela de Yoga. Es una escuela bastante grande. De hecho está reconocida como uno de los centros mas importantes del mundo, según la prensa especializada. Se trata de un centro de Hridaya Yoga (basado en el corazón espiritual) que ofrece retiros mensuales y práctica de yoga. Fue toda una aventura porque no fue fácil comenzarlo, pero mereció la pena. Yo sigo siendo profe, pero no gestiono la escuela. Sí estoy vinculada a ella, pero la conducen los profesores que están allí. ¿Tienen en mente algún proyecto a corto plazo? Uno que no se puede desvelar… (risas). Solo diré que es muy cinematográfico. Y queremos hacer algo para Navidad. Para finalizar, y sobre todo siendo familia, seguro que Tato les da algún consejo de longevidad. ¿Compartirían alguno con los lectores del Vida? Claro, hábitos saludables, moderación y mucha mucha alegría. Con la venia 1. Una imagen en su retina. -Maribel: La salida del sol en la escuela de Mazunte, Oaxaca, Mexico, antes de comenzar la meditación de la mañana. -Mariano: El cuadro “La Lechera” de Vermeer. 2. Un artista. -M.I.: Velázquez. -M.G.: Mi hermano, Leandro “Lolo” Fuentes. 3. Una banda sonora que suene en su casa. -M.I.: Snatam Kaur, Krishna Dass, Deva Premal. -M.G.:Los ronquidos de mi perra Babi. 4. Un libro. -M.I.: “Cien años de soledad”, de García Márquez. -M.G.:“El Señor de los anillos”, de Tolkien. 5. Un recuerdo de su niñez. -M.I.: Los viajes a la playa en Mexico y las tardes de piscina en el verano gallego merendando sandía y bocadillos de nocilla. -M.G.:Ir en el asiento trasero del coche con mis padres delante, semi dormido, de noche volviendo a casa y tratando de adivinar con los ojos cerrados por donde estábamos según los sonidos del pavimento. 6. Un viaje pendiente. -M.I.: Japón, Islandia, Egipto. Volver a Israel. -M.G.:Japón. 7. Un lugar para perderse. -M.I.: Cualquier rincón de Galicia o de la India. -M.G.:Roma. 8. Pierde la calma con… -M.I.: La insensibilidad -M.G.: La falta de registro de la personas hacia los demás. 9. Recobra la calma con… -M.I.: El contacto con la naturaleza. M.G.: El silencio o con un buen grito, depende la necesidad. 10. Un sueño. -M.I.: Viajar al espacio sideral, y mientras no se pueda volver a India... ¡prontito! M.G.: Tener una máquina del tiempo y visitar otras épocas como un mero observador.