Tropiezo para volver a levantarse

COB contra CB TIzona Burgos
photo_camera COB contra CB Tizona Burgos
El COB no pudo con un Tizona (72- 79) que fue más regular todos los cuartos y cometió menos errores en un partido que rompe la buena dinámica en el Pazo

No fue cuestión de calidad, como ante Fuenlabrada; de irregularidad, como en Oviedo; ni de intensidad y acierto, como ante el Gipuzkoa. La cuarta derrota del COB en la temporada fue porque su rival jugó mejor. Sin más. El COB no estuvo mal, pero cometió más errores. No tuvo grandes apagones, pero el Tizona no tuvo ninguno. Tampoco se dejó nada dentro y apuró sus opciones hasta el último minuto sin bajar nunca los brazos, pero en la balanza de las ganas y del compañerismo el equipo de Diego Ocampo es campeón de liga, también en la LEB Oro. 

Ahí, en esos poquitos de cada cuarto, se acabó decidiendo el partido. Siempre igualado y con la sensación de que se podía ganar, pero a la vez siempre dominado por el equipo visitante y sin tener la posibilidad real de remontarlo. El Tizona quizá nunca sea un sobresaliente, pero juega 40 minutos de notable y este martes el COB no estuvo súper. Ni lo estuvo ni se sintió. Le faltó orden en momentos puntuales, definición en la zona y algo más de dureza atrás para no tener que ir toda la segunda mitad con el gancho en el marcador. Quizá la baja de última hora de Romaro Gill y que Justin Turner y Karamo Jawara todavía están solo para sumar tengan algo que ver, pero incluso así era un partido parejo y lo fue.

El primer cuarto lo empezó mejor. Duro atrás y con criterio adelante, pero lo lastró un 1 de 7 en triples que le impidieron ir tomando ventaja (16-16). A la que entraron los triples se notó (24-18), pero entre que el Tizona subió la presión al balón y los árbitros se hicieron protagonistas y desconcentraron al equipo, el COB se salió del guion y empezó a sufrir. Al descanso 39-41

A la vuelta de vestuarios no consiguió mejorarlo. Ni Javi López, ni Sergio Llorente, ni Adika Peter-Neilly ni Justin Turner jugaron nunca cómodos. Demasiados pases con susto riesgo y pérdidas en primera línea ante un rival que arañaba. Ataques sacados de sistema, obligados a jugar con el reloj amenazando o tiros forzados. Y además, lastrado por un problema que empieza a ser preocupante. El COB iba 11 puntos abajo al final del tercer cuarto, pero ya se había dejado 8 desde la línea de tiros libres (15 de 23). Ivica Radic estaba solo en la zona y acabó con 11 puntos y 10 rebotes sin jugar para destacarlo, pero su producción hace menos daño simplemente porque cada vez que va a la línea el equipo no suma o suma la mitad de lo que podría. Esta vez se dejó 7 de los 12 que perdonó su equipo. En partidos igualados y ante rivales exigentes es un lastre complicado de equilibrar.

Por 13 llegó a ganar el Tizona 53-66, pero la diferencia era exagerada y el COB demostró que ya sin freno tenía todavía margen para apurar sus opciones. Incluso con pérdidas de balón graves y sin demasiado acierto creyó en la remontada. Primero con un 7-0 (60-66) con más de medio cuarto por jugar y después con dos triples de Peter-McNeilly. Cara el primero (68-75) y cruz el segundo a dos minutos y medio del final que sirvieron para que el Tizona asegurase la victoria con la misma solvencia que la mereció antes y para que el COB la entregase sin un pero en actitud.

Esta vez el rival fue mejor que un COB al que ahora le toca saber levantarse a dos tropiezos seguidos en un inicio de liga que sigue siendo sensacional.

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