La gesta de Sudán del Sur, de la que forma parte el pívot del COB Kur Kuath

La Copa del Mundo de baloncesto se disputará en Japón, Indonesia y Filipinas entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre. España defiende corona, Estados Unidos será la favorita, Argentina lo verá por la tele y en los bombos una de las bolas pondrá “Sudán del Sur”. Baloncestísticamente ya suena excéntrico y leyendo un poco de historia y de política parece incluso irrepetible. El pívot del COB Kur Kuath es uno de los “12 afortunados” que han clasificado para el Mundial al país más joven del mundo y, desgraciadamente, en la pelea con Burundi por no ser también el más pobre.

“Esto es mucho más que el juego en sí, es algo que va mucho más alla del baloncesto. Lo que hemos conseguido es algo grandioso, es un sueño hecho realidad”, explica el jugador COB ataviado con pulseras, colgantes, sudadera y gorra serigrafiadas con el nombre de país (Sudán del Sur) para que nadie dude de dónde viene.

La historia de Kur Kuath

Emigrado a Egipto de bebé, el destino quiso que el partido definitivo se jugase en Alejandría: “Estaban allí mi madre y mi tía y fue algo maravilloso celebrarlo y verlas allí en la grada. Fue algo excepcional, había más de 1.000 aficionados nuestros fuera del pabellón esperando para recibirnos y luego para celebrar con nosotros”. Y añade: “Es lo más grande que he conseguido en mi carrera, sin duda. Mucho más importante que cualquier victoria o cualquier trofeo. Es un orgullo gigante hacer feliz a un país con tantos problemas políticos. Estar todos juntos en algo así es maravilloso”.

Kuath no pudo ir con el resto del equipo a Yuba (capital de Sudán del Sur) para festejar una gesta histórica: “Es una pena, pero sabía que tenía que venir a entrenar con el equipo y también estoy muy contento por ello. Estoy muy implicado con nuestro proyecto también. En una de las ventanas (en Túnez), cuando dejamos la clasificación muy cerca, ya fuimos todos a visitar al presidente del país, que nos recibió y nos agradeció lo que estábamos haciendo”.

Volverá en verano: “En el mes de agosto es cuando tendremos la concentración para preparar el Mundial. Somos 15 jugadores y de ahí saldrán los 12 del Mundial y yo haré todo lo posible por estar ahí. Es un sueño poder jugar un Mundial con mi país”.

El que elige es Luol Deng, un exjugador de la NBA con más de 900 partidos disputados en la mejor liga del mundo. En esta historia de documental, él es más que el entrenador: “No le importa asumir muchas cosas, que incluyen gastos económicos, por intentar que logremos este sueño. Muchas estrellas de la NBA retiradas se dedican a vivir la vida y él está aquí comprometido y preocupado por nosotros. Es un modelo a seguir y un auténtico lujo para nosotros”.

Como jugador del COB o quién sabe de quién, pero el próximo verano Kut Kuath vivirá lo que hoy sigue siendo un sueño: “Allí van a estar los mejores. En el Mundial están todos los que son, es lo máximo para cualquier jugador. Me encantaría jugar contra Estados Unidos, probarme contra ellos, pero también me encantaría jugar contra España. Sea lo que sea, será algo precioso”.qu