El Pazo se viene abajo tras un gran partido del COB (92-71)

El Pazo en el partido entre COB y Estudiantes
Foto. Xesús Fariñas
photo_camera El Pazo en el partido entre COB y Estudiantes Foto. Xesús Fariñas

El COB ha logrado una victoria indudable ante un Estudiantes que ha plantado cara, pero que no ha podido con el rugido del Pazo

(92-71)

Cuando tu jugador franquicia sale titular y roba un balón tras una meritoria defensa, sabes que esa tarde algo grande puede suceder. El COB logró su décimosegunda victoria, quizá la más bonita, contra uno de los grandes del baloncesto nacional, el tantos años ACB Estudiantes de Madrid, manteniendo intactas sus opciones de clasificarse en la fase de ascenso.

El equipo entrenado por Félix Alonso disfrutó de unos buenos primeros minutos de su jugador franquicia en lo económico, el chino Bolong Zheng. Después asistió a una exhibición de su jugador franquicia en lo deportivo, el estadounidense Justin Turner. 24 puntos, con su discreción habitual. Siempre serio en sus gestos, impecable, amable con los árbitros, educado con los niños… Casi pidiendo perdón por asesinar al rival.

El equipo entrenado por el exCOB Pedro Rivero -ovacionado en un Pazo agradecido- intentó mil y una formas para pararlo: defensa individual, turnando a varios jugadores, presión en el saque, defensa en zona… Nadie pudo con su talento, primer paso, lectura del juego o sublime tiro en suspensión tras bote. Disfrútenlo mientras lo tengan como vecino.

Injusto sería escribir que el mérito de la victoria fue de Turner. Confirmando la buena tendencia de los últimos partidos, todo el equipo rindió a un excelente nivel en ambas partes del campo. Jawara recuperó sensaciones frente a sus antiguos colegas, Kacinas recuperó el acierto en el tiro, Javi López el ritmo y el tino en la dirección y Radic tuvo un notable comienzo.

Un partido más, el banquillo y las rotaciones de refresco fueron decisivas contra un rival que tiene algo más que fondo de armario. Estudiantes posee vestidor y, si fuese necesario, almacén con prendas de primerísima calidad. Pero no logró estar al nivel de un COB, con dos nombres propios: Romaro Gill, 13 puntos y 9 rebotes, por fin con mates contundentes; y Adika, por fin con gran apoyo en la dirección y puntos decisivos en el último cuarto.

Romaro Gill se dispone a machacar el aro del Estudiantes.
Romaro Gill se dispone a machacar el aro del Estudiantes.

El COB llegó a dominar por 31-19 en el minuto 15. Desquiciando a un rival dónde sólo la ametralladora letona, Leimanis y el pantzer danés Larsen respondían al desafío. En el tercer cuarto, dirigidos por Guillén Ferrando, el Estudiantes infringió un parcial de 0-12 y volteó el partido. Inquietante 52-57, en el minuto 27.

Pero ya es primavera y florecen las flores. Tras buenas aportaciones de Adika y Samu Rodríguez, Turner destapó el tarro de su fragancia. Una bomba desde medio campo para cerrar el tercer cuarto (64-57) hundió al rival y llevó al éxtasis a público y compañeros.

Algunos dirán que fue una flor en el culo. El estadounidense cuenta varias así y, si hubiese dudas, en el cuarto decisivo añadió su repertorio de tiros a media distancia, regalando asistencias a Gill y poniendo en trance a todo el equipo. 

¿Es este el mismo COB que perdió de forma humillante en el Wizink Center de Madrid? Sí y no. Era la misma gente, pero distintas personas. Que siga la magia.

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